El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, aceptó alojar a migrantes de cualquier nacionalidad que sean deportados de Estados Unidos en sus cárceles.
Así lo anunció ante la prensa el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, tras casi tres horas de reunión con Bukele en la finca que el mandatario salvadoreño tiene en el lago de Coatepeque, de acuerdo con EFE.
Marco Rubio detalló que se acordó que El Salvador acepte “la deportación de extranjeros ilegales en Estados Unidos que sean criminales de cualquier nacionalidad, ya sean del M-13 o del Tren de Aragua, y alojarlos en sus cárceles”.
Las prisiones de El Salvador se convirtieron en la insignia de la estrategia de seguridad de Nayib Bukele en contra de las pandillas más peligrosas de dicho país.
El llamado Centro de Confinamiento del Terrorismo es un centro penitenciario de máxima seguridad que fue construido durante la presidencia de Bukele, con el fin de aligerar la carga de reos en las cárceles.
Se trata de la cárcel más grande de El Salvador y América con muros perimetrales de concreto de 2.1 kilómetros 11 metros de alto, así como cercas electrificadas.
De acuerdo con El País, quien pudo ingresar a esta prisión, los reos no pueden hablar sin permiso previo, además de que hay celdas de castigo totalmente a oscuras y sin nada en su interior.
Asociaciones de defensa en derechos humanos han criticado el Centro de Confinamiento del Terrorismo debido a que no cuenta con patios ni áreas de recreación para los reos.
Con información de: Radio Fórmula