Paul Gascoigne lloró por un breve momento en el estrado de testigos el martes al negar que hubiera tenido algún tipo de intención sexual cuando besó a una mujer a bordo de un tren.
El ex mediocampista de la selección inglesa, de 52 años, ha sido enjuiciado por agresión sexual luego que la pasajera alegó que le plantó un beso en la boca “por la fuerza y de manera desgarbada”.
Gascoigne reconoció que le dio a la mujer un “besito” a la mujer, pero que no usó la lengua e insistió que no tuvo intención sexual.
También aseguró que fue besado “constantemente” durante muchos años y los jurados en la corte de la corona en Teesside vieron un montaje con imágenes de Gascoigne besando y recibiendo besos de otras personas, incluyendo futbolistas, hinchas e inclusive la fallecida Diana, Princesa de Gales.
Gascoigne, quien ha padecido problemas de alcoholismo y salud mental, fue arrestado en la estación de Durham el 20 de agosto. Dijo que el incidente ocurrió luego que le pidieron un selfie, la que la acusadora tomó junto a otras dos mujeres en el tren. Aseguró que alguien en el tren gritó: “No vas a querer una foto con ella, está gorda y fea”.
Gascoigne recordó que le dijo a la mujer: “No prestes atención a lo que ellos dicen” y “escúchame no eres gordas y fea, eres linda por dentro”.
También negó haber tratado de avergonzar o humillar a la mujer con el beso, diciendo: “Ya la habían humillado”.
Gascoigne dijo a la corte que viajaba de vuelta a Newcastle desde Birmingham con sus sobrinos adolescentes tras estar en Belfast para ver una pelea de boxeo.
Con Información de AP