El defensa Carlos Salcido denunció las condiciones precarias de los jugadores del Veracruz a los que le deben en algunos casos hasta medio año de salario y en el caso de las mujeres ni siquiera tienen agua para bañarse.
“En el primer equipo hay compañeros que dejaron sus casas por no poder pagar rentas y algunos dejaron el hotel de residencia porque les pidieron abandonarlo; el equipo carece de medicamentos para lesiones, incluso bolsas de hilos y algunos recién llegados al país viven en malas condiciones”, señaló el jugador.
Salcido, quien jugó con México los Mundiales de Alemania 2006, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014, leyó un comunicado en nombre de los integrantes del conjunto luego de que se negaron a tocar la pelota durante unos tres minutos y recibieron dos goles sin moverse en el duelo que perdieron 1-3 ante los Tigres UANL.
Según el zaguero, los futbolistas de las categorías sub-20 y sub-17 viven en condiciones difíciles, sin entrenador ni lugar donde entrenarse o cambiarse de ropa y con carencias en los viajes que a veces son hasta de 14 horas con llegada a los destinos 15 minutos antes de los partidos, mal alimentados y mal hidratados.
“Hay un tema de suma importancia. La categoría femenina, con un salario parejo de 3 mil 700 pesos mensuales (unos 185 dólares) cuenta con un adeudo de dos meses. No cuentan con cuerpo médico ni nutriólogo, no tiene privacidad, ni agua para bañarse o hidratarse”, señaló.
POLÉMICA
Al referirse a los dos goles que recibieron por parte del chileno Eduardo Vargas y el francés André Pierre Gignac mientras estaban detenidos en la cancha, Salcido dijo que los jugadores de Tigres sabían que iban a parar tres minutos.
“Es una tristeza porque al final del día todos somos profesionales y estamos en el fútbol. Ojalá ellos estén bien y que Dios los bendiga”, concluyó el jugador rodeado del resto del plantel de Primera división que este viernes perdió por 1-3 y llegó a 40 partidos sin ganar.
Por su lado, el argentino Guido Pizarro, capitán de los Tigres del fútbol mexicano, aseguró que el acuerdo de apoyar al Veracruz en su protesta contra la falta de pagos a los jugadores era de un minuto y por eso después de ese tiempo anotaron dos goles ante el rival estaba indefenso.
“Se estipuló hacer una foto grupal y parar un minuto, después el capitán de ellos pide cinco minutos o tres; yo le dije que como capitán no tomo decisiones, le hablo a mis jugadores y le comunico al capitán que íbamos a parar solamente un minuto”, señaló Pizarro.
En una de las imágenes más vergonzosas de la historia del fútbol mexicano, el Veracruz se quedó sin tocar el balón; en el minuto tres recibió un gol del chileno Eduardo Vargas y en el cuatro uno del francés André Pierre Gignac, después de lo cual el conjunto decidió jugar, pero en el ocho aceptó otra anotación de Vargas.
Disconformes porque consideraron que los Tigres fueron poco solidarios, los jugadores de Veracruz metieron la pierna, las figuras de reserva criticaron a Vargas y Gignac cuando pasaron por delante de ellos y al final del encuentro aplaudieron de manera irónica a Tigres, a cuyos jugadores le negaron el saludo.
Por El Gráfico.