Chile canceló este miércoles la cumbre Asia-Pacífico que estaba programada para celebrarse en Santiago en noviembre, después de una ola de protestas y disturbios que llevó a las fuerzas de seguridad al límite.
El gobierno tampoco será el anfitrión de la conferencia sobre cambio climático de las Naciones Unidas, la COP25, programada para diciembre, dijo el presidente Sebastian Piñera.
“Entendemos perfectamente la importancia de ambas cumbres para Chile y el mundo, pero hemos basado nuestra decisión en el sentido común”, señaló Piñera desde el Palacio Presidencial.
“Un presidente necesita poner a su gente por encima de todo lo demás”.
El mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, destacó anteriormente que firmaría un acuerdo comercial preliminar con el presidente chino, Xi Jinping, en la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico el 16 y 17 de noviembre.
La decisión de Chile de cancelar la reunión resalta la profundidad de los problemas que enfrenta la nación latinoamericana que ha experimentado los peores disturbios en una generación. Hasta hace solo dos días, el Gobierno había insistido en que continuaría con la cumbre.
Piñera dio a conocer que el Gobierno había hablado con otros presidentes para advertirles de la cancelación.
Por el Financiero.