[Javier Padrón]
Un grupo de militantes de Morena, encabezados por Roxana Hernández y Edson Quintanar Sánchez, entre otros, le dieron un golpe de estado virtual al dirigente estatal Sergio Serrano Soriano.
Ya no lo reconocen como dirigente, consideran que ha incurrido en desfalcos, su manejo de las prerrogativas está bajo sospecha: de “falso” y “corrupto” no lo bajaron.
Anunciaron que el mando central le hará una auditoría a fondo, “no ha transparentado ni el 2 por ciento de los recursos”.
Hicieron patente su apoyo al nuevo dirigente nacional interino Alfonso Ramírez Cuéllar y a Bertha Luján.
Mientras Serrano anda de gira por el interior del estado y no le ha ido nada bien.
En las redes circulan videos en los que es increpado y repudiado, está en su etapa final, nunca ejerció un verdadero liderazgo y tras ganar la elección presidencial se peleó con la mayoría de los grupos y Morena se “perredizó”.
Roxana, de las fundadoras, maestra huasteca, no lo reconoció de manera abierta pero desde hace tiempo quiere ser la próxima dirigente.
Por paridad de género, ya le correspondería a una mujer, antes de Serrano estuvo el ahora delegado Gabino Morales, de quien Roxana tiene todo el apoyo al igual que de Edson y otras corrientes.
En tres o cuatro meses se verá en qué termina esta disputa por la dirigencia estatal.
