“Si hubieran tenido el material de protección adecuado y suficiente para evitar infectarse del coronavirus no hubiera muerto uno de sus compañeros, fallecido el pasado martes por el Covid-19”. Así lo denuncian algunas de las enfermeras del hospital Monte Sinaí de Nueva York, el estado estadounidense más castigado por la pandemia.
La escasez de material de protección para el personal sanitario, un problema que afecta a todo el mundo, ha obligado a las enfermeras del hospital neoyorquino a tener que recurrir a las bolsas de basura para protegerse contra el coronavirus porque se habían quedado sin suficientes batas de un solo uso. Se veían forzadas a trabajar con la misma bata tanto con los pacientes infectados por el virus como con los que no lo estaban.
La imagen de tres enfermeras vestidas con las bolsas de plástico negro y con la caja donde estaban guardadas todavía en mano fue publicada en Facebook para denunciar la situación. Cuatro días después moría uno de sus compañeros, con 48 años, que había ingresado en el hospital con síntomas de padecer la enfermedad el pasado 17 de marzo. De ahí que algunas de ellas responsabilicen a las autoridades hospitalarias de su muerte.
Un portavoz del hospital mostró al medio neoyorquino su desacuerdo y aseguró que su personal sí que tienen el equipamiento adecuado y se están protegiendo.
En Estados Unidos la pandemia se expande a gran velocidad: con cerca de 70.000 contagiados y más de un millar de muertos, según la universidad Johns Hopkins. Casi la mitad de los infectados nacionales están localizados en la ciudad de Nueva York.
Por La Vanguardia