[Javier Padrón]
Con sus primeros nombramientos, el nuevo rector de la UASLP, Alejandro Zermeño Guerra, no deja duda de que sí adquirió compromisos diversos que los está correspondiendo de manera puntual.
La llegada del abogado Marco Antonio Aranda a la secretaría general sí fue una sorpresa que puede rayar en el error mayúsculo, privilegió a la clase política sobre la comunidad académica, lo que podría prefigurar que hay alianzas y proyectos fuera de los centenarios muros del Edificio Central.
No se cuestiona la capacidad y experiencia del abogado Aranda que ha estado en los poderes Ejecutivo y Judicial, fue también brazo derecho de Ricardo Gallardo Juárez en el ayuntamiento capitalino y es docente en la Facultad de Derecho, ya podría ser emérito, estaba retirado de la vida pública, guardando la cuarentena en su terruño de Ocampo, Guanajuato.
¿Cuál será el beneficio para Zermeño y UASLP el sacar a Aranda de su dulce retiro? ¿Necesita un político milusos para instaurar la transparencia y la honestidad? Para la secretaría general se esperaba si no un doctor en medicina, sí alguien con otro perfil, más académico y operativo, más joven y dinámico, con conocimiento de la vida interna de la institución y sus relaciones externas; no se omite que el designado en un principio fue el fiscal Federico Garza Herrera, Aranda llegó de emergente al bate.
En sus primeras entrevistas con la prensa este jueves, Zermeño solo confirmó —de una lista de colaboradores cuya filtración selectiva a un medio le fue reprochada— a Aranda y de secretario particular a Jorge Mascareñas Cuervo, el experto en protocolo y relaciones públicas, hasta hace unos días coordinador del ramo con el alcalde Nava.
El regreso de Mascareñas en plan estelar al Edificio Central, fue una dura estocada para Villar, quien lo echó de la UASLP hace tres años e ignoramos si el doctor Zermeño es afecto a la fiesta brava. Mascareñas, como se ha dicho, está asociado con el empresario panista Miguel Maya, dueño de los portales Antena y Astrolabio, y quien tendrá las puertas abiertas de la oficina del rector Zermeño para visitas amistosas y de… negocios.
No confirmó otros nombres que ya transcendieron, no fue necesario, tal es el caso de María Aurelia de la O Flores al frente de Comunicación, se asumió hoy sin reservas ante la prensa, es egresada del Tec de Monterrey, muy joven y gentil, asistente del diputado panista José Antonio Meraz y laboró en Antena, otra concesión de Zermeño para Maya.
La designación de María Aurelia fue considerada un agravio para el ala dura de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, “¿para Zermeño no hubo ningún egresado capaz de ocupar ese cargo?”, fue el reclamo en voz baja; otros pusieron en duda sus palabras: ¿dónde quedó su profundo amor a la universidad que presumió en campaña?”
Al parecer, en un principio hubo otro designado, este si egresado de la casa, y al carecer del título profesional fue descartado pero también está vinculado al multicitado Maya. Otro elemento cercano a este que tendrá cargo universitario, es José Raúl Saucedo MacNair, directivo de sus portales noticiosos, la filtración a las “Nueve Esquinas” de Juan José Rodríguez, lo ubica en “Análisis y Comunicación”, por lo que la duplicidad en el área que tanto se le criticó a Villar seguirá con Zermeño, no a la austeridad republicana.
La promesa de cambio y rectitud en la UASLP que hiciera Zermeño ya quedó en entredicho, se asoman la política, los compadrazgos y los negocios, lo que hundió el proyecto villarista.
FELICITACIONES SUGERIDAS
Días previos a la toma de protesta de Zermeño, Erika Campos Fragoso, gerente de ventas y publicidad del diario Pulso envío decenas, cientos de correos electrónicos de un directorio de proveedores de la UASLP para invitarlos “a publicar una felicitación” para el doctor Alejandro Javier Zermeño Guerra con motivo de su toma de protesta, con las medidas y “costos especiales sugeridos”, práctica que se considera normal y común en cada relevo.
Hubo un problema porque ese directorio no solo incluye a personas morales y físicas que proveen bienes o servicios, también a los docentes de hora clase, los revuelven con vendedores de escobas y equipo diverso, ese el trato que les da la UASLP a este segmento del personal académico que perciben salarios muy bajos y sin prestaciones.
Varios docentes están molestos porque se les violó su derecho a la privacidad al compartir sus direcciones electrónicas con fines comerciales y políticos, y no les quedó claro si esa “invitación era voluntaria o forzosa”, si tenía el aval de Zermeño, ávido de aplausos pagados por la comunidad universitaria.
¿Quién filtró el directorio? ¿De quién fue el error o dolo? ¿Del saliente equipo de Comunicación de Villar o del entrante de Zermeño?