Brasil se convirtió en el tercer país más afectado por el nuevo coronavirus, tras superar a Reino Unido en el número de casos, y la tendencia es que los números de contagiados y muertos sigan creciendo de forma exponencial hasta julio, para cuando se espera el pico de la curva de incidencia.
Según el último boletín del Ministerio de Salud, el número de casos en el gigante latinoamericano ya llega a 254 mil 220, lo que convierte al país el tercero con el mayor número de contagiados en el mundo.
Según los datos consolidados por la Universidad Johns Hopkins, la lista de países más afectados la encabeza Estados Unidos, con un millón 496 mil 509 casos, seguida por Rusia con 290 mil 678, y por Brasil, que ahora contabiliza más contagios que Reino Unido, que tiene 247 mil 706.
Con una acentuada curva ascendente en los últimos días, Brasil superó hace una semana en número de contagiados a Alemania con 176 mil 551 y a Francia con 179 mil 693, y el viernes dejó atrás a Italia que tenía 225 mil 886 y España con 231 mil 606.
Y la tendencia es que en pocos días ascienda al segundo lugar ya que las cifras tienden a subir en Brasil, un país con 210 millones de habitantes, graves desigualdades y un sistema de salud con carencias, mientras que en la mayoría de los países europeos las curvas ya son descendentes.
En cuanto al número de muertes, Brasil acumula 16 mil 792, de las cuales 674 fueron registradas en las últimas 24 horas, pero está en el sexto lugar en la lista de países con mayor número de víctimas y lejos del quinto. Lo superan Estados Unidos con más de 90 mil muertes, Reino Unido (34 mil 876), Italia (32 mil 007), Francia (28 mil 111) y España (27 mil 709).
Pese a que las autoridades brasileñas esperaban inicialmente el pico de la curva en mayo y los gobiernos regionales llegaron a pensar en levantar las restricciones este mes, las cifras indican que aún faltan algunas semanas, por lo que las medidas de distanciamiento social fueron prorrogadas.
El estado de São Paulo, el estado más poblado y afectado por la enfermedad, admitió que estudia imponer una cuarentena total debido a que las medidas de distanciamiento social hasta ahora adoptadas no se han mostrado efectivas y a que ya espera un colapso en su sistema de salud.
Según Bruno Covas, alcalde de São Paulo, capital regional y mayor ciudad brasileña y sudamericana, las camas del sistema público de salud están colapsadas de ocupación con unidades de cuidados intensivos están en un 90 por ciento y las camas de enfermería en un 76 por ciento.
La negación absoluta de Bolsonaro
Mientras la pandemia avanza, el ministerio de Salud es tutelado de forma interina por el general Eduardo Pazuello, que sustituyó el viernes al oncólogo Nelson Teich.
El mandatario es uno de los gobernantes más escépticos sobre la gravedad de la pandemia, ha llegado a calificar el covid-19 como una “gripecita” e insiste en criticar las medidas de distanciamiento social adoptadas por gobiernos regionales para frenar la pandemia y en pedir la normalización de las actividades.
Para Bolsonaro, más preocupado con la paralización del país, la ya prevista recesión histórica y los millones de empleos destruidos por la crisis sanitaria, el covid-19 “va a contagiar al 70 por ciento de la población tarde o temprano” y “va a matar mucha gente” sin importar las medidas de distanciamiento que se adopten. “
(Bolsonaro) claramente consideraba que la crisis económica proveniente de la de salud era inaceptable por más que lo alertáramos de que era una enfermedad muy seria y que el número de casos podría sorprender”, aseguró el exministro.
EFE