[Javier Padrón]
La organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), tan odiada por la 4T, ha sacudido las cifras oficiales de fallecimientos por COVID-19 en la Ciudad de México, con la revisión de actas de defunción, apunta que del periodo de 18 de marzo al 12 de mayo hubo 3,209 muertos, más del triple de la cifra reconocida, documenta lo que antes había publicado la prensa extranjera con fuentes anónimas o dudosas.
La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, prometió la difusión de cifras luego de que las analice la Comisión Científico Técnica para el Análisis de la Mortalidad por el Coronavirus, creada hace una semana, y le dio su raspada a MCCI en el mismo tono que suele hacerlo el Presidente AMLO cuando se refiere a Claudio X. González.
El subregistro detectado en el principal foco de contagio en el país, ya sea por inocente error o dolo para minimizar la tragedia, refuerza la sospecha ya existente sobre todo el sistema de información del sector salud.
¿Usted le cree a la secretaria Mónica Rangel y su equipo? La falta de coordinación con Salud federal se hizo evidente desde el comienzo de la pandemia, los datos contradictorios obligaron a realizar la conferencia por las mañanas y a ejercer un mayor control sobre las preguntas de los medios de comunicación.
En las dos últimas semanas se ha incrementado el número de casos confirmados en un 181.2 por ciento; hasta este martes hay 30 decesos, aun lejos de la media tabla nacional pero la tendencia es a la alza; 509 casos confirmados, 73 sospechosos; y persiste la falta de un informe específico sobre las etnias de la entidad, eso de que el ADN indígena es casi inmune al virus suena a cuento chino.
NI REESTRUCTURA NI CRÉDITO
La bancada local del PVEM se sumó al rechazo del proyecto de reestructuración y deuda hasta por 700 millones de pesos que pretende el gobernador Carreras para franquear su último tramo marcado por la pandemia; la senadora Leonor Noyola también emitió un pronunciamiento en el mismo sentido.
La negativa anticipada de la bancada del PAN se ha modificado y se muestra dispuesta a analizar la solicitud de reestructuración, la comisión de Hacienda es presidida por el diputado Ricardo Villareal que no se ha destacado precisamente por su congruencia, su desempeño legislativo deja mucho que desear.
El gobernador no ha vuelto a tocar el tema y son los secretarios de Finanzas y de Gobierno los encargados de “socializar” la reestructuración, demasiado tarde. No hay una mayoría legislativa a la vista para la renegociación de la deuda ni para un nuevo préstamo.
Daniel Pedroza se ha dedicado a pintar un panorama crítico, habla de afectaciones a proyectos de infraestructura pero no los precisa, del recorte federal no se dice mucho porque si ha habido un recorte no pasaría del 10 por ciento; y a toro pasado, Alejandro Leal Tobías se muestra a favor de la eventual venta de los invernaderos estatales que propuso la bancada del PAN, cuando con o sin pandemia debieron venderse desde hace tiempo
El PAN podría cambiar de parecer si desde Palacio de Gobierno les mandan algo más que un guiño, sin descartar que la cúpula del sector privado le podría torcer el brazo al dirigente Juan Francisco Aguilar para que sus diputados avalen las medidas carreristas.
Al ver que la oposición se mantiene en su papel y se evidencia la falta de cabildeo del equipo de Carreras, el dirigente del PRI, Elías Pesina, dio señales de vida y mandó un boletín a favor de la reestructuración muy desangelado, no se esmera en lograr una argumentación sólida.
La oxigenación económica que requiere Carreras será un paliativo, este año ya está perdido y el siguiente también, como la gubernatura.