Los colectivos feministas y de familiares de víctimas que desde el pasado martes 1 de septiembre mantienen tomada la sede de la Comisión Nacional de Derechos Humanos en el Centro de la Ciudad de México, lanzaron un pliego petitorio con siete demandas para la liberación del inmueble.
Entre las demandas está atención inmediata a mujeres víctimas de violencia de género, acceso a servicios médicos para víctimas de violencia de género, la implementación de un programa de despensas, otro de oportunidades empleo con perspectiva de género o que brinde facilidades para el autoempleo, la reasignación del presupuesto para la Alerta de Violencia de Género, el retiro de la campaña “Cuenta hasta diez” y poner fin a la descalificación del movimiento feminista.
El colectivo “Ni una menos México” dijo que entregará a la CNDH un padrón con los datos generales de las beneficiarias de los programas solicitados en el pliego petitorio.
Entre las víctimas que mantienen tomada la sede de la CNDH está Marcela, madre de una menor de cuatro años que sufrió abuso sexual al interior de un jardín de niños en el municipio de Río Verde, San Luis Potosí.
La madre y su esposo iniciaron la protesta encerrándose en una sala de juntas. A la protesta se unieron diversos colectivos feministas y de familiares de víctimas de violencia de género.
Ya en la mañana del viernes sólo quedaba al interior del inmueble la señora Silvia Castillo, madre de un joven asesinado en 2019 en San Luis Potosí, pero alrededor de las 13 horas integrantes de diversos grupos feministas que permanecían afuera del edificio, manifestando su solidaridad con los familiares, decidieron ingresar y continuar con la toma.
Con información de La Jornada y Televisa