La compañía estadounidense Kellogg Brown and Root (KBR) abandonó las obras de construcción de la Refinería de Dos Bocas, een el estado de Tabasco, luego de sobrepasar el presupuesto calculado por la Secretaría de Economía.
Fuentes cercanas al proyecto revelaron a Reforma que la empresa ya no continuó con la fase 2 de las obras que le habían sido encargadas, debido a que sus costos eran de casi el doble de lo esperado por autoridades mexicanas.
La firma solicitaba 4.7 millones de dólares (unos 98 millones de pesos, al tipo de cambio actual) por sus servicios correspondientes a los paquetes 4 y 6 de las obras, cuando originalmente se pensaba gastar 2.4 millones de dólares.
Cada una de las empresas contratadas por el gobierno mexicano para construir el complejo energético de Dos Bocas trabaja en dos fases, una para desarrollo de ingeniería y otra más para la construcción, indicaron expertos al diario.
Debido a que el presupuesto planteado por KBR era muy superior a las expectativas mexicanas, ambas partes acordaron no continuar con la segunda etapa, agregaron las fuentes consultadas.
Ahora, la mexicana ICA Fluor y la Italo-argentina Techint se harán cargo de las obras que fueron abandonadas por la estadounidense.
El paquete 4 de Dos Bocas corresponde a plantas tratadoras de aguas y de recuperación de azufre, entre otras, mientras que el paquete 6 contempla trabajos de servicios e integración.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se ha propuesto inaugurar la Refinería, la cual estará a cargo de Petróleos Mexicanos, a mediados del año 2022, una fecha que suena demasiado ambiciosa de acuerdo con la opinión de expertos.
Este complejo petrolero es una de las obras de infraestructura más importantes para la actual administración junto con el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles que se construye en la Base Aérea de Santa Lucía (Estado de México) y el Tren Maya, que atravesará cinco estados del sureste del país.