Estados Unidos anunció este lunes que incluyó nuevamente a Cuba en la lista negra de “Estados patrocinadores del terrorismo”, de la cual había sido retirada por el gobierno de Barack Obama en 2015.
“Con esta medida, volveremos a responsabilizar al gobierno de Cuba y enviaremos un mensaje claro: el régimen de Castro debe poner fin a su apoyo al terrorismo internacional y la subversión de la justicia estadounidense”, dijo el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, evocando al fallecido Fidel Castro y a su hermano Raúl, líderes de la revolución de 1959.
“Durante décadas, el gobierno cubano ha alimentado, alojado y brindado atención médica a asesinos, fabricantes de bombas y secuestradores, mientras que muchos cubanos pasan hambre, se quedan sin hogar y no tienen medicamentos básicos”, añadió en un comunicado.
Pompeo destacó la “maligna interferencia” de Cuba en Venezuela y en otros países latinoamericanos.
También señaló el “apoyo” de La Habana a la guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que Estados Unidos considera una organización terrorista extranjera, así como a disidentes de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Además, acusó a Cuba de acoger varios fugitivos estadounidenses de la justicia desde los años 1970, como Joanne Chesimard, Ishmael LaBeet y Charles Lee Hill, entre otros.
Cuba denuncia “oportunismo político”
Cuba calificó como un acto de “oportunismo político” la acción del gobierno de Estados Unidos, de acuerdo con un mensaje emitido el lunes por el canciller Bruno Rodríguez.
“El oportunismo político de esta acción es reconocido por todo el que tenga una preocupación honesta ante el flagelo del terrorismo y sus víctimas”, dijo Rodríguez en un mensaje en Twitter, en el que condenó “la hipócrita y cínica calificación de Cuba como Estado patrocinador del terrorismo”.
Impacto económico para Cuba
Esta designación tiene un fuerte impacto económico para la isla comunista, dado que restringe el comercio y la ayuda exterior de Estados Unidos y expone a los inversionistas extranjeros a ser procesados por Estados Unidos.
El futuro gobierno de Joe Biden, que asumirá el 20 de enero, podría eliminar a Cuba de este listado, pero primero Antony Blinken, candidato a suceder a Pompeo, tendría que realizar una revisión formal, lo que significa que la medida puede estar en vigor durante meses.
En 2015, en el marco de su política de acercamiento a Cuba, Obama retiró al país caribeño del listado de Estados patrocinadores del terrorismo, al declarar que los esfuerzos de medio siglo de Estados Unidos para aislar a la isla comunista habían sido un fracaso.
Pero el presidente Donald Trump revirtió este acercamiento de Washington con La Habana apenas asumió en 2017, recrudeciendo el embargo vigente desde 1962 e imponiendo una batería de sanciones a su aliado Venezuela, lo cual le valió el apoyo electoral del crucial estado de Florida.
Fuente: AFP