Rocío Zavala García, renunció esta semana a la coordinación de la Unidad de Gestión del Centro Histórico (UGCH) del ayuntamiento capitalino, por motivos personales, a menos de dos años de ocupar el cargo y de diversas quejas en su contra, tanto del comercio establecido como del informal por su mano dura, aunque de manera selectiva.
La funcionaria dejó su cargo justo en Semana Santa, periodo en el que la afluencia turística al Centro Histórico es significativa aún con la pandemia, pero desde hace varias semanas la Plaza de Armas luce invadida por comerciantes ambulantes sin que ninguna autoridad los retire, además de que el primer cuadro está abandonado por la falta de atención de los servicios municipales que, a última hora, realiza rehabilitación de bancas y otros arreglos.
Se dio a conocer que en días pasados la ex funcionaria capitalina presentó su renuncia, la cual fue aceptada por el alcalde interino Alfredo Lujambio Cataño, cinco días después, y al momento Gonzalo Bárcenas quedó como encargado del despacho de la unidad.
Zavala García estuvo en la coordinación de la Unidad de Gestión desde el 21 de junio de 2019, luego de la elección de la primer titular de ese organismo público autónomo, creado con autorización del Cabildo, por petición del entonces alcalde en funciones, Xavier Nava Palacios.
Durante su gestión, la ex funcionaria tuvo diversas quejas y denuncias en su contra como fue el desalojo violento, utilizando la fuerza pública, de comerciantes en la Plaza del Carmen, y quejas de hostigamiento y discriminación por parte de la comunidad indígena y de la lésbico-gay.
Además, comerciantes establecidos en diversas ocasiones pusieron lonas en el Centro histórico contra Rocío Zavala a quien acusaban de favorecer al comercio informal al dejarlos instalar en Plaza de Armas en plena pandemia por el Covid-19.
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