La empresa israelí NSO Group calificó de “endeble” la investigación que implica a su software Pegasus en el espionaje de activistas, políticos y nombres destacados, incluidos del entorno cercano al periodista saudí, Jamal Khashoggi.
Preguntada por Efe sobre los gobiernos a los se vendió este software, un portavoz remitió al comunicado oficial, publicado este domingo 18 de julio, en el que rechaza la información obtenida por Forbidden Stories y Amnistía Internacional (AI), y difundida por el Washington Post.
Según esta investigación, al menos 37 contactos, de una lista de 50 mil teléfonos móviles, fueron infiltrados con el programa de software, y este habría alcanzado a periodistas, defensores de derechos humanos, así como políticos de países como México, India, Hungría y Marruecos.
Mil contactos habrían sido identificados, entre ellos, 65 altos cargos de empresas, 85 activistas de derechos humanos, 189 periodistas y más de 600 políticos, incluidos jefes de Estado y de Gobierno.
“Los editores decidieron seguir adelante con esta historia, incluso después de que quedó claro que sus fuentes no identificadas los habían engañado, probablemente intencionalmente”, señaló la empresa contra la información publicada.
The Washington Post y los otros medios no pudieron averiguar cuál era exactamente el objetivo de la lista de 50 mil nombres, ni el origen del listado y cuántos en total fueron objeto de espionaje.
“Como NSO ha dicho anteriormente, nuestra tecnología no se asoció de ninguna manera con el atroz asesinato de Jamal Khashoggi. Podemos confirmar que nuestra tecnología no se utilizó para escuchar, monitorear, rastrear o recopilar información sobre él o los miembros de su familia mencionados en su consulta”, indicó en la nota.
La empresa señaló en anteriores ocasiones por vender el software espía a países con déficit democrático y algunos diputados israelíes intentaron en 2016 prohibir legalmente los permisos de exportación para el grupo NSO.
En 2019, Pegasus fue acusado de facilitar el espionaje a mil 400 personas, entre ellas varios políticos catalanes, que aprovecharon una vulnerabilidad de WhatsApp para infiltrarse en los teléfonos.
“Respaldamos nuestras declaraciones anteriores de que nuestros productos, vendidos a gobiernos extranjeros examinados, no se pueden utilizar para realizar vigilancia cibernética dentro de los Estados Unidos, y a ningún cliente extranjero se le ha otorgado tecnología que les permita acceder a teléfonos con números estadounidenses”, indicó la empresa.
Los Gobiernos o agencias de seguridad que usaron Pegasus para infiltrar los teléfonos de periodistas, activistas y otros políticos supuestamente violaron la licencia de uso creada por NSO Group.
La compañía aseguró que “continuará investigando todas las denuncias creíbles de uso indebido y tomará las medidas adecuadas en función de los resultados de estas investigaciones” lo que incluye “apagar el sistema de un cliente”.
Pegasus fue diseñado para perseguir a criminales y terroristas; se encuentra restringido a un número limitado de gobiernos y agencias gubernamentales.
“El Grupo NSO está en una misión para salvar vidas, y la compañía ejecutará fielmente esta misión sin inmutarse, a pesar de todos y cada uno de los intentos continuos de desacreditarlo con motivos falsos”, defendió la empresa.
Con información de Noticieros Televisa