Felipe Morales
En un salomónico empate a un gol terminó el juego entre Atlético de San Luis y Querétaro, correspondiente a la fecha dos del torneo ahora denominado “Grita México”.
Ese grito no apareció y en cambio sí el llamado “grito homofóbico” que ocasionó la suspensión del partido por algunos minutos, expresiones provenientes de la porra, “La Guerrilla”.
No se notó la presencia de Unai Bilbao, ni de Berterame, el equipo luego de la anotación de vestidor de Rivaldo Lozano al minuto 3, no concretó las oportunidades que se presentaron.
El Querétaro se quedó con diez hombres por la expulsión de Bryan Olivera y no fue aprovechado.
Tenía que ser, los Gallos tomaron descuidados y mal parados a los defensores del San Luis para anotar el empate al minuto 27 de la segunda mitad.
Un empate con sabor amargo en el ánimo de los aficionados que hicieron una entrada de 6917 almas en el “Coloso de Valle Dorado”.