María Andrejczykm obtuvo su primera medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 con un lanzamiento de jabalina que alcanzó los 64,61 metros, marca que, además, le valió un nuevo récord nacional y uno de sus mejores registros personales; sin embargo, fue su gesto más allá del escenario deportivo el que le ha dado vuelta al mundo entero.
Ahora, tras gran actuación en la justa universal, la atleta polaca ha realizado un gesto de olimpismo puro y duro, tras subastar de su medalla para ayudar a un niño con deficiencia cardiaca.
La atleta, de 25 años, obtuvo un total de 44 mil euros por la presea y recaudó cerca de 35 mil más para apoyar con los gastos médicos del menor, quien llevará a cabo su tratamiento en Estados Unidos.
“Esta medalla puede salvar vidas en lugar de acumular polvo en su armario, por eso decidí subastarla”, mencionó Andrejczykm ante medios locales.
La subasta se llevó a cabo a través de las redes sociales de la atleta, quien posteó un mensaje con algunos detalles sobre la condición médica del niño y la información para formar parte de la colecta.
“No lo pensé durante mucho tiempo, es la primera recaudación de fondos que hago y sé que es la correcta”, señaló Andrejczykm y agregó: “Miloszek necesita una operación de 1,5 millones (PLN) y quiero ayudar. Aceptaré ofertas por mensaje privado”.
En octubre de 2018, María Andrejczykm fue diagnosticada con un osteosarcoma que superó rápidamente; sin embargo, el trago amargo de esta enfermedad le permitió replantearse el verdadero valor de la vida y, con ello, prepararse para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, donde demostró la fuerza, la disciplina y el alto rendimiento que la caracteriza y, por lo cual, el gobierno local de Voivodato de Podlaquia, provincia a la que pertenece la medallista olímpica, prometió reponer la presea con una réplica.
Con información de: Aristegui Noticias