Este martes 7 de septiembre, Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, decidió visitar la ciudad de Londres en Ontario como parte de su campaña electoral. A pesar de los altos niveles de aprobación que maneja el funcionario, parece que su visita no fue del agrado de ciertas personas, pues recibió una serie de pedradas, mismas que fueron lanzadas por manifestantes. A pesar de la situación, Trudeau no resultó herido.
De acuerdo con la información de la BBC, Justin Trudeau regresaba a su autobús después de visitar una cervecería cuando fue interceptado. Las pedradas no lo alcanzaron, pero sí generaron gran pánico e indignación en aquellas personas que se encontraban en el mismo lugar y por importantes figuras políticas que decidieron posicionarse en contra de la violencia política en cualquiera de sus formas.
Manifestaciones en su contra
El pasado mes de agosto, el canadiense convocó a un proceso electoral anticipado con el objetivo de obtener un gobierno mayoritario de centro izquierda que beneficiara al Partido Liberal. Sin embargo, su campaña se ha visto interrumpida por las diferentes manifestaciones en las que se le increpan los mandatos de la vacuna contra Covid-19, el manejo de la pandemia y las restricciones implementadas por su gobierno.
Hace un par de semanas, Justin Trudeau debió cancelar un mitin electoral ante la amenaza que representaba la presencia de manifestantes. A pesar de que no ha pasado a términos más graves, el primer ministro de Canadá se dijo desconcertado por la situación y, aunque aseguró que no se encontraba herido, confesó que las piedras habían llegado hasta sus hombros. En entrevista con medios locales, Justin Trudeau comparó la situación con la ocurrida en 2016, cuando una mujer le arrojó semillas de calabaza.
La oposición lo defiende
La BBC retomó lo dicho por un reportero de CTV National News de Canadá, quien aseguró que dos personas que viajaban en autobús también resultaron golpeadas, aunque no de gravedad. Respecto al tema, Erin O’Toole, líder del opositor Partido Conservador, consideró que la situación era repugnante, pues la violencia política no está justificada bajo ninguna circunstancia, por lo que los medios de comunicación deben estar libres de intimidación y acoso.
Con información de: Heraldo de México