Que el Estado mexicano recupere el control del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), en poder de empresas privadas nacionales y extranjeras, es el objetivo central de la reforma constitucional mediante la que se busca fortalecer a la estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE), dijo su director, Manuel Bartlett.
La estatal mexicana expuso que durante una reunión con gerentes de CFE Distribución, Bartlett explicó que la reforma busca “integrar a la CFE en un solo organismo, eliminar organismos autónomos, terminar con figuras abusivas, como la de autoabastecimiento, que favorece la creación de monopolios privados”.
Además de establecer en un 54 por ciento la generación eléctrica para la CFE.
El pasado jueves, el presidente Andrés Manuel López Obrador envió al Congreso una iniciativa de reforma constitucional para que la CFE tenga el 54 por ciento del mercado de generación en el país, además de nacionalizar la explotación del litio.
Mientas que el 46 por ciento restante se va a conservar para las empresas particulares para que haya “una auténtica y una verdadera competencia”, apuntó ese día Obrador.
Bartlett también llamó a los trabajadores a hacer una campaña para defender la reforma eléctrica, “que es la vida de la CFE” y acusó “allá afuera hay una campaña en contra”.
Además, les pidió no esperar la discusión legislativa “hay que informar a la población. Defiendan su casa, expliquen, no permitan que desaparezca (CFE). Vamos a defender todos juntos a la empresa nacional, que es la joya del país y que México necesita para su desarrollo”, expuso.
El directivo señaló que también desde el sistema de justicia mexicano también se defienden “los intereses de las transnacionales que llegan al país protegidos”.
Acusó que el objetivo de la reforma energética de 2013, propuesta por el presidente Enrique Peña Nieto, “(fue) diseñada perversamente y sus leyes secundarias buscaban desaparecer a la CFE y el compromiso del presidente López Obrador es fortalecer y rescatar a la CFE, porque esta es una de las reformas más importantes del sexenio”.
El pasado martes, López Obrador defendió la reforma y dijo evitará que “haya aumentos en el precio de la energía eléctrica” y presionó al Partido Revolucionario Institucional (PRI) para que vote a favor en el Congreso.
La coalición oficialista, liderada por Morena, partido del presidente mexicano, no ostenta la mayoría calificada de dos terceras partes del Congreso para aprobar reformas constitucionales, por lo que necesitará pactar con la oposición.
Con información de: Aristegui Noticias Digital