A partir de que medios informativos dieron la noticia de un brote de viruela símica o viruela del mono fuera del territorio africano, la cadena de desinformación al respecto ya provocó un catálogo de supuestas causas, formas de contagio y peligrosidad de esta enfermedad que se conoce desde hace casi medio siglo.
Una de las historias más simplistas es la supuesta relación entre la vacuna AstraZeneca contra COVID-19 y la enfermedad, basándose que la fórmula del inmunógendo desarrollado en la Universidad de Oxford utiliza como vector (medio de transporte en el organismo) un adenovirus de chimpancés.
¿Qué sabemos de esta enfermedad?
Un dato relevante es que este padecimiento está lejos de ser algo nuevo: la viruela del mono se detectó y reportó por primera vez en personas en 1970, en un menor de nueve años, en la República Democrática del Congo, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud.
Posteriormente fue reportada en 11 países de África y en 2003 su primer brote fuera de esa región. Este ocurrió en Estados Unidos, a donde el virus llegó vía un cargamento de perros de la pradera infectados luego de estar alojados con ratas de Gambia, que son portadoras naturales del patógeno.
Además de Estados Unidos se reportó en Nigeria e Israel, en 2018; en Reino Unido, en 2018, 2019, 2021 y este 2022; Singapur, en 2019; de nuevo EEUU, en 2021. El primer caso identificado en México se confirmó el 28 de mayo de este 2022.
Hasta el día 21 pasado, la OMS reporta la presencia de la enfermedad en 12 países fuera de África. De diciembre de 2021 a mayo de 2022, se registraron mil 315 casos; Reino Unido acumula más reportes, con 77 casos al 24 de mayo.
El catálogo de falacias
Frente al listado de supuestos sin fundamento ni evidencia, Susana López Charreton, viróloga e investigadora del Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México la colaboró con Verificado para desmentir la mayoría.
1.- Es nueva, fue creada en un laboratorio: FALSO, se identificó hace más de medio siglo
El virus causante de la viruela del mono fue descubierto en colonias de simios que eran usados para investigación, en 1958, de ahí asociarlo con laboratorios.
“Principalmente infecta roedores pero también se contagian los monos”, explicó la experta. Como otros virus “puede brincar entre especies, del animal al humano… no es nuevo”. Lo que atrajo mucha atención, explicó, son los brotes en Europa, América y Australia, que era algo visto con poca frecuencia.
2.- Se mezcla con el SARS-Cov-2 para ser mortal: FALSO
“Hay una gran cantidad de familias de virus y cada uno es diferente. Es como ver jirafas y elefantes”, explicó la viróloga. El material genético del SARS-Cov-2 está hecho de ARN y el de esta viruela es de ADN, por ello, no existe posibilidad que se recombinen para causar una “superenfermedad”.
3.- Es causada por el adenovirus usado en la vacuna AstraZeneca: FALSO
Lo primero: la vacuna de Astrazeneca utiliza adenovirus de chimpancé como vehículo para el material genético que contiene la información de la espícula del SARS-CoV-2. Ese adenovirus se modificó para evitar su replicación y que el organismo lo rechace una vez cumplida su función.
Además, agregó, el adenovirus de la vacuna es de otra familia de virus totalmente diferente, cuya mayoría causan enfermedades respiratorias o gastrointestinales
“Las vacunas que existen son muy buenas, funcionan y hay que usarlas”, remarcó López Charreton
4.- Solo se transmite entre personas LGBTIQ+: FALSO
La viruela del mono se transmite por contacto físico estrecho entre personas y por compartir utensilios como ropa o sábanas. Los Centros de Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos señalan que el virus entra por membranas mucosas, lesiones en la piel o a través de las vías respiratorias.
Se puede contagiar cualquier persona sin inmunidad, expuso la especialista. Lo que llamó la atención, agregó, es el reporte de los primeros casos este año en hombres con prácticas homosexuales.
El hecho derivó en rumores sobre una supuesta naturaleza del virus similar al VIH, pero “eso no es lo que se ha visto en la historia del virus”.
ONUSIDA expresó preocupación ante la asociación entre la viruela símica y personas LGBTI+, la cual carece de bases más allá de prejuicios sin evidencias.
Asimismo, la Secretaria de Salud emitió un comunicado donde señala que vincular la viruela símica con la población LGBTTTIQ+ genera estigma y discriminación, además que obstruye el acceso a los servicios de salud.
5.- Se transmite por el aire: ENGAÑOSO
Aunque el virus no permanece suspendido en el aire como es el caso del SARS-Cov-2, sí puede ser transmitido por contacto cercano con gotas de la saliva de personas enfermas transportadas en el aire.
“La transmisión requiere del contacto físico piel con piel, piel con sabanas de pacientes o del contacto con saliva pero de manera muy cercana”, indicó López Charreton.
6.- Ya mutó para ser más mortal: FALSO
Científicos de Portugal publicaron la primera secuencia genómica del virus que circula en 2022, cuyo código genético está muy emparentado con la rama del Oeste de África, en particular con brotes salidos de Nigeria en 2018 y 2019.
“No parece ser que tengamos una mutante especial. La velocidad de cambio no es tan rápida”, apuntó la experta. Por ser un virus basado en ADN la probabilidad de errores que comete al replicarse es menor que la que se reporta en virus basados en ARN (como el causante de COVID-19). Por esta razón las mutaciones son más lentas”, indicó.
Aparte, según la información actual, en África el virus de la viruela del mono tiene entre el uno y seis por ciento de mortalidad y en personas con comorbilidades; pero no se compara con la viruela que tenía 30 por ciento de mortalidad.
7.- Fue liberado a propósito, estaba planeado: FALSO
Se ha relacionado el brote con un “ejercicio de preparación” publicado por la asociación Nuclear Threat Initiative (NTI) durante el 2021. Esta agrupación lo consideró como un escenario posible en caso de guerra biológica.
El brote de viruela del mono, aclaró López Charreton, es una coincidencia.
8.- Es la próxima pandemia: FALSO
La viróloga explicó que al ser de fácil diagnóstico y existir antivirales que pueden disminuir rápido la infección es menos preocupante. Sin embargo, reconoció que debe mantenerse la guardia.
“Ahorita estamos todos muy alarmados… (al) hablar de otro virus a todo el mundo se le abren los ojos del tamaño de dos platos, justo por lo que hemos pasado (con el SARS-CoV-2)”, expresó la investigadora.
Pero, agregó, el virus de la viruela del mono es menos contagioso, fácil de detectar y existen vacunas que podrían ser usadas para prevenir, además de tratamientos antivirales.
“Vamos a seguir escuchando de virus cada vez más porque estamos en un mundo en el que nos hemos metido mucho en hábitats nuevos, no conocidos. Estamos en contacto con animales y lo que tenemos que hacer es prevenir invasiones al medio ambiente para evitar estos brincos zoonóticos”, consideró Lopez Charretón.
Con información de: Verificado