A pesar de los impactos derivados de la quinta ola de COVID-19, San Luis Potosí, no está en condiciones ni resistiría un nuevo cierre de comercios, restaurantes, empresas o de servicios, pues ello, sería desastroso para su economía, advirtió la diputada Gabriela Martínez Lárraga, vocal de la Comisión de Desarrollo Económico y Social de la LXIII Legislatura.
Consideró que lo más importante para los sectores productivos de San Luis Potosí, es que las autoridades de los tres órdenes de gobierno, implementen una serie de apoyos, mediante la aplicación de estímulos que les permitan generar una mayor certeza para mantener sus negocios y fortalecer su economía.
Manifestó que siempre prevalecerá el debate sobre privilegiar científicamente la salud o la parte económica, sin embargo, “como sociedad debemos hacernos responsables de mantener los cuidados propios ante una nueva ola de COVID-19, pero la economía tiene que seguir, creo que ahorita San Luis Potosí no aguantaría ya un cierre de comercios, porque ya fueron muchos los que cerraron sus puertas de manera definitiva y la verdad, en estos momentos hasta las familias se acabaron sus pocos ahorros”, advirtió.
La legisladora, dijo que desgraciadamente a estas alturas se desconoce, cual fue el impacto real en la economía de San Luis Potosí, tras dos años de pandemia que origino el cierre temporal de negocios, empresas y sectores productivos y de servicios.
“No podemos perder de vista que fueron muchos los negocios que cerraron sus puertas de manera definitiva, sin que autoridad alguna hubiera generado los apoyos que se requerían para mantener sus puertas abiertas”, señaló.
Martínez Lárraga, dijo que a diferencia de los dos años anteriores, ahora los empresarios, comerciantes y familias en general, tienen la experiencia necesaria para poder adoptar medidas preventivas ante esta nueva ola de COVID-19 y evitar que los impactos generen un daño irrevertible a su economía.