Javier Padrón
Con la próxima salida de José Luis Ugalde Montes de la Secretaría de Finanzas, pareciera que se están dando las condiciones para que el gobernador Juan Manuel Carreras integre, por fin, ¡un gabinete propio!
El que ha tenido hasta ahora, fue resultado de las alianzas políticas que le permitieron ganar la gubernatura hace tres años.
Los resultados del gabinete no han sido los esperados; unos jalan por su lado y otros de plano se han hecho guajes todo el tiempo.
Hay que recordar que, en el caso de Ugalde, la filtración de una llamada telefónica, grabada de manera ilegal, puso al descubierto que el rioverdense nunca hizo “química” con el doctor Carreras, por decirlo con suavidad.
No lo corrieron ipso facto porque Dios es grande, se fue cuando quiso o así parece.
El cambio de escenario, con el inicio del nuevo gobierno federal, el de la dichosa “Cuarta Transformación” de Andrés Manuel López Obrador, obligan a Carreras a enderezar el barco y a realizar ajustes de fondo para garantizar, al menos, un segundo trienio mejor que el primero.
Tendrá que desmantelar gran parte de su gabinete legal, renovarlo con nuevos perfiles que tengan ganas de trabajar, no de ocuparse de otros asuntos; considerando que los sueldos en la función pública ya no serán tan atractivos.
La duda que persiste es si Carreras le dará las gracias al secretario de Gobierno, Alejandro Leal Tovías, a quien ubican como parte de un proyecto sucesorio con el “PRIMOR”, o lo ratifica, precisamente por esos “amarres” que le permitan entregar el gobierno en el 2021 al nuevo partido mayoritario sin sobresaltos, a cambio de un retiro tranquilo y decoroso de la política.
Hay otros funcionarios insostenibles porque no cumplieron y se cobraron muy caro el apoyo brindado en la campaña del 2015: el titular de la SEDUVOP, Leopoldo Stevens Amaro; el de SEDESORE; Jesús Alberto Elías Sánchez; Ivette Salazar Torres, de la SEGAM; Manuel Lozano Nieto, de la STyPS; la lista de las remociones por extrema necesidad, puede ser más extensa para configurar un gabinete nuevo, pero hasta ahí le dejamos en esta ocasión.
Carreras tiene claro que los recursos de los programas sociales serán concentrados por el gobierno de AMLO a través del “superdelegado” Gabino Morales, el gobierno priista estatal y los ayuntamientos van a palidecer, salvo los municipios de Morena; no será fácil gobernar en esas condiciones, el presidente electo ya dio muestras de que está concentrando todo en sus manos y verá con muy malos ojos los excesos, ostentaciones y viejas prácticas.
A diferencia de otras entidades con gobernadores panistas que han dado los primeros pasos de lo que sería una rebelión contra AMLO, Carreras sentó las bases de una relación cordial con el que será el presidente a partir del próximo sábado, el tiempo lo dirá.