El dictamen de reforma a la Ley Electoral del Estado que será sometido a consideración del Pleno del Congreso del Estado, responde a la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y es producto de foros de diversa índole que se llevaron a cabo en el último año, afirmó el diputado Edmundo Azael Torrescano Medina.
Aceptó que cualquier ley es impugnable ya que estar en desacuerdo es un derecho de los ciudadanos, por lo que alguna acción que se genere en su momento, será recibida y atendida ya que “tenemos la plena seguridad de que saldrá una ley que soportará cualquier proceso de impugnación”.
El legislador señaló que la reforma a la Ley Electoral y otras que se derivarán a diversos ordenamientos, es producto de foros regionales que se empezaron hace un año tras la resolución de la Corte, después de foros mediante consulta a pueblos y comunidades indígenas con una gran participación donde se fueron enriqueciendo las propuestas.
También se consultó a personas con discapacidad y se hicieron foros con las opiniones de expertos, es decir, por primera vez se hizo una amplia consulta en todo el estado con sectores diversos de grupos vulnerables, para elaborar una ley muy completa que será de vanguardia en el país.
En la propuesta que se pondrá a consideración del Pleno, destaca la eliminación de la figura de alianza partidaria “que era muy potosina, muy local y ayudaba a una transferencia de votos entre partidos que no correspondía a la voluntad de los ciudadanos; eleva, además, el umbral del 3.7 por ciento de la votación para alcanzar una diputación plurinominal”.
Establece que a partir de la próxima elección siempre habrá una persona indígena en el Congreso del Estado, por lo menos y se establecerán acciones afirmativas a favor de los grupos vulnerables, como personas con discapacidad y entre quienes participan en la organización de elecciones, deberá haber jóvenes e indígenas. La declaración Tres de Tres deberá presentarse desde que son candidatos, no hasta que llegan al cargo.
Además, habrá elecciones más equilibradas y se reducen los tiempos de campaña; por ejemplo, para gobernador del estado la campaña será de 60 días con una precampaña de 40; para diputados y presidentes municipales, las campañas serán de 40 días y las precampañas de 25, lo que provocará una empatía rápida con los ciudadanos sin tiempo de proselitismo prolongados.