Las redes sociales pueden funcionar para hacer amigos, inspirarse y compartir nuestros buenos momentos, sin embargo, también tienen su lado oscuro, como por ejemplo las malas influencias.
Instagram es esa red que funciona para compartir fotografías y vídeos, aunque suena de lo más ‘inocente’, se ha convertido en la red más tóxica, pues muchos aseguran que daña la salud mental.
Y es que el estar viendo constantemente vidas irreales y perfectas, ropa increíble y esterotipos inalcanzables, puede llegar a afectarnos bastante.
Una de las influencers más criticadas en la plataforma es Eugenia Cooney, una joven con más de 693 mil mil seguidores que comparte día a día su vida, sin embargo, hay algo que perturba a sus seguidores: su apariencia.
Y es que la joven, quien ha confesado – y también negado- en varias ocasiones tener problemas alimenticios, ahora se encuentra peor que nunca.
Aunque lleva varios años luchando contra la anorexia e incluso hace un año se alejó de las redes para enfocarse en su salud y regresó visiblemente mejor, volvió a recaer y ahora su estado preocupa seriamente a quienes la siguen.
Ahora Eugenia asegura que ella está bien y que no está enferma.
Muchos de los que comentan sus vídeos le piden enfocarse en su salud e incluso hasta tomar terapia, otros más se burlan de ella y de su estado.
Con información de: Excélsior