El partido entre Estados Unidos e Irán en el Mundial de Qatar 2022 ya se anticipa caliente. Poco antes de que se enfrenten los seleccionados en la cancha, este martes, en Teherán exigen que la FIFA elimine a los estadounidenses de la Copa porque publicaron en sus redes una imagen de la bandera iraní sin un emblema que representa la palabra Allah.
El cruce genera otra tormenta política en la primera Copa del Mundo en Medio Oriente, cuyos organizadores esperaban que estuviese libre de polémicas. Y se produce antes del decisivo partido por el Grupo B, que está ya marcado por las décadas de enemistad entre los dos países y por las protestas contra el gobierno teocráticode Irán, que también se trasladaron a Doha.
En un duelo con tintes políticos, Estados Unidos e Irán se verán las caras el martes a las 16 (hora argentina) en la última jornada del Grupo B, en la que ambos equipos se juegan una plaza a los octavos de final. Inglaterra, con 4 puntos, lidera la llave seguida de Irán (3), Estados Unidos (2) y Gales (1).
“La Federación de Fútbol Iraní envió un mail a la FIFA para exigir que emita un aviso serio a la Federación Estadounidense”, dijo la agencia oficial Irna. “En una acción no profesional, el perfil de Instagram de la Federación Estadounidense de Fútbol quitó el símbolo Allah de la bandera iraní”, escribió Irna.
La agencia noticiosa semioficial iraní ISNA, por su parte, citó a Safiollah Fagahanpour, un asesor de la Federación de Fútbol de Irán, que dijo que las “medidas tomadas con respecto a la bandera de la República Islámica de Irán van en contra de la ley” en competencias organizadas por la FIFA.
“Deben asumir responsabilidades”, indicó Fagahanpour. “Obviamente, con esto quieren influir en la actuación de Irán contra Estados Unidos”.
“Al publicar una imagen distorsionada de la bandera de la República Islámica de #Irán en su cuenta oficial, la selección de fútbol de EEUU incumplió la carta de @FIFAcom, según la cual una suspensión de 10 juegos es la sanción apropiada. El equipo de #EEUU debería ser expulsado de la #Mundial2022″, tuiteó por su parte la agencia Tasnim, que también responde al régimen.
La bandera de la República Islámica, diseñada en 1980, con los colores verde, blanco y rojo, tiene cuatro piezas curvas y una espada entre ellas. Representa el dicho islámico que reza “No hay más dios que Allah”. También se asemeja a un tulipán. Ese fue el símbolo eliminado en las publicaciones de Instagram y Twitter de la Federación de Fútbol estadounidense (US Soccer).
En la parte superior e inferior de la bandera hay 22 inscripciones de “Allah es grande” en honor a la fecha del calendario pérsico en la que tuvo lugar la Revolución Islámica.
Solidaridad
La Federación de Fútbol de Estados Unidos explicó en un comunicado el domingo en la mañana que decidió prescindir de la bandera oficial para mostrar “apoyo a las mujeres que luchan por derechos básicos humanos en Irán”.
En Twitter, la selección masculina de Estados Unidos colocó una imagen con sus partidos en la primera fase donde la bandera de Irán está representada únicamente con los colores verde, blanco y rojo. Lo mismo ocurrió en publicaciones en Facebook e Instagram con la clasificación del grupo. Horas después, la imagen de Twitter mostraba la bandera normal iraní.
“Queríamos mostrar nuestro apoyo a las mujeres en Irán con nuestro gráfico durante 24 horas”, afirmó la federación, que en su website incluyó la bandera oficial en un gráfico con los puntos del Grupo B.
La breve ausencia del emblema coincide con las movilizaciones, que llevan ya más de dos meses y suponen un serio desafío al gobierno iraní. Comenzaron tras la muerte de Mahsa Amini, de 22 años, el pasado 16 de septiembre tras haber sido detenida por la policía de la moral del país.
La bandera se ha convertido en un motivo de disputa en el Mundial. Seguidores a favor del régimen la ondearon, gritando a quienes se manifestaban por la muerte de Amini. Otros exhibieron la bandera con un león y un sol, el emblema del anterior gobernante, el fallecido sha Mohammad Reza Pahlavi. Además, el seleccionado iraní también quedó en el centro de la polémica: en el primer partido se quedaron en silencio cuando sonó el himno nacional, una aparente muestra de apoyo a las protestas. Pero en el segundo partido, lo entonaron, lo que despertó suspicacias sobre una posible presión del régimen sobre los jugadores.
Al menos 450 personas murieron en las movilizaciones y más de 18.000 fueron arrestadas, según Human Rights Activists in Irán, un grupo activista que monitorea las protestas.
Irán no ha ofrecido cifras oficiales de víctimas o detenciones y afirma, sin ofrecer evidencias, que la insurrección está fomentada por sus enemigos en el extranjero, incluyendo Estados Unidos.
Teherán restringe también el acceso de la prensa y ha detenido a más de 63 reporteros y fotógrafos desde el inicio de las protestas, de acuerdo con el Comité para la Protección de Periodistas, lo que complica la cobertura de los disturbios.
Irán y Estados Unidos países rompieron relaciones diplomáticas en 1980, unos meses después de la toma de rehenes de la embajada estadounidense en Teherán en noviembre de 1979. Ambas selecciones ya se enfrentaron en la Copa del Mundo de 1998, ofreciendo escenas de fraternidad entre los jugadores.
Con información de La Nación