La madre culiacanense es parte de un ejército de civiles reclutados por el Cártel de Sinaloa y otros grupos criminales mexicanos para ayudar a mover a México las ganancias por la venta de drogas ilícitas obtenidas en Estados Unidos.
De esta forma los narcos mexicanos usan remesas para repatriar sus ganancias ilícitas desde EU
Una madre mexicana entró a un banco en su ciudad natal Culiacán, Sinaloa, donde esperaba una remesa de 8 mil dólares enviada desde Estados Unidos.
Tras retirar los fondos en moneda local, cruzó la ciudad y los depositó casi todos en dos cuentas de bancos diferentes.
El dinero enviado a casa por los trabajadores migrantes es un salvavidas para millones de mexicanos. Pero la mujer nunca había conocido a la persona que le transfirió los fondos, ni a los dueños de las cuentas donde depositó el efectivo.
Lo que sí sabía: el Cártel de Sinaloa, una de las bandas del narcotráfico más grandes del mundo, había organizado cuidadosamente la transacción para repatriar las ganancias de las ventas de drogas en Estados Unidos a México disfrazadas como remesas.
Aquel fue el inicio de dinero fácil para la mujer, quien dijo que anteriormente había tenido problemas para llegar a fin de mes con su sueldo de mucama.
Al recordar para Reuters ese día de abril de 2014, ella estimó haber ganado unos 17 mil dólares a lo largo de los años reclutando a otras personas y cobrando remesas por un total de cientos de miles de dólares, pero nunca tanto o con demasiada frecuencia, para evitar el escrutinio de las autoridades bancarias.
La mujer confesó que un vecino la introdujo al esquema y que nunca ha conocido a sus jefes en persona.
“Todo era por teléfono”, dijo. “Una persona me hablaba y luego otra y así. Los números de teléfono los cambiaban”.
“Te están esperando afuera. Ellos ya saben quién eres·
La mujer mostró a Reuters mensajes de WhatsApp en su teléfono que, según dijo, eran de traficantes coordinando la recogida y entrega de sus remesas.
Uno, de principios de 2022, decía: “Te están esperando afuera. Ellos ya saben quién eres. Entrégales la lana (dinero)”.
La madre culiacanense es parte de un ejército de civiles reclutados por el Cártel de Sinaloa y otros grupos criminales mexicanos para ayudar a mover a México las ganancias por la venta de drogas ilícitas obtenidas en Estados Unidos.
El plan delictivo reposa esencialmente en la vasta red legal de empresas de transferencia de dinero que ayudan a los trabajadores migrantes a enviar dinero a sus familias.
Las remesas a México, que provienen casi en su totalidad de Estados Unidos, alcanzaron un récord de 58 mil 500 millones de dólares el año pasado, según datos del banco central mexicano.
La cifra representa un aumento de 25 mil millones de dólares o el 74% desde 2018, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador llegó al poder.
La economía de México ha tardado en recuperarse de la pandemia del coronavirus, impulsando la migración a Estados Unidos en los últimos años junto con las remesas que los trabajadores envían a casa.
A medida que las remesas legítimas se han disparado, se ha vuelto cada vez más fácil para los cárteles disfrazar sus ganancias ilícitas en pequeñas transferencias enviadas a personas promedio en todo México sin vínculos conocidos con el crimen organizado, según cuatro funcionarios de seguridad de EU y México.
Dinero de cárteles proviene del fentanilo, cocaína, heroína, metanfetaminas y marihuana
Los cárteles están inundados de dinero en efectivo de las ventas de fentanilo, cocaína, heroína, metanfetaminas y marihuana en Estados Unidos.
Actualmente hasta el 10% de todas las remesas a México puede ser dinero de la droga movido por organizaciones criminales como el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), según un funcionario estadounidense que trabaja en finanzas ilícitas y pidió el anonimato por no estar autorizado a hablar públicamente sobre el tema.
Un informe de marzo de la Organización No Gubernamental (ONG) mexicana Signos Vitales estimó que al menos 4 mil 400 millones de dólares, o el 7.5% de las remesas enviadas a México el año pasado, podrían provenir de actividades ilegales.
Varias características del sector de las remesas lo convierten en un vehículo atractivo a través del cual los fondos criminales pueden ingresar al sistema financiero, según cuatro ejecutivos de la industria y funcionarios encargados de hacer cumplir la ley en México y Estados Unidos.
El principal de ellos es el alcance mundial de esta red y las transacciones en efectivo de tamaño modesto que la impulsan.
Los requisitos de identificación para tales transferencias son más flexibles que los necesarios para establecer una cuenta bancaria formal o para transferir sumas importantes de dinero.
Anteriormente se han documentado casos de grupos delictivos que utilizan negocios populares de transferencia de dinero para realizar actividades ilegales.
Reuters informó en el pasado sobre cómo delincuentes que operan en ambos lados de la frontera mexico-estadounidense han secuestrado a trabajadores migrantes y los han retenido para pedir rescate, exigiendo que los familiares transfieran fondos para liberarlos.
Actividad difícil de detectar y detener para las autoridades
Ahora, la agencia de noticias es la primera en detallar cómo los narcos mexicanos han aprovechado las redes de remesas legítimas para repatriar sus ganancias ilícitas en Estados Unidos y los factores que hacen que esta actividad sea tan difícil de detectar y detener para las autoridades.
Reuters entrevistó a dos docenas de residentes en México que dijeron que el Cártel de Sinaloa les había pagado para recibir remesas y, luego, entregar el dinero a sus operarios.
Los registros de ocho casos judiciales federales en EU y entrevistas con una docena de expertos de la industria, analistas y agentes de la ley en ambos lados de la frontera, pintan una imagen detallada del modus operandi.
Siete empresas de transferencia de dinero y bancos que respondieron a las consultas de Reuters dijeron que trabajan constantemente para frustrar a los delincuentes.
Western Union, con sede en Colorado y catalogado como el operador de transferencias de dinero más grande del mundo, dijo en un comunicado que dedica “recursos significativos para ayudar a detectar y disuadir el mal uso” de sus servicios.
Jorge Godínez, director para las Américas de WorldRemit, un servicio de transferencias de dinero con sede en Londres, se mostró escéptico de que los cárteles recurran a las remesas para mover grandes sumas de dinero en pequeñas porciones.
“Necesitarían hacer muchas transacciones”, dijo. “No lo descarto, pero es un poco más trabajoso”.
Pero los cárteles de la droga parecen estar haciendo precisamente eso, debido -en parte-, al coronavirus.
Con información de Aristegui Noticias