José Dolores Monreal Pérez, Jefe de Grupo de Seguridad y Custodia, se despide luego 30 años de servicio y labor para la seguridad en San Luis Potosí. Un camino de esfuerzo, disciplina y trabajo constante que le llevaron a ser parte de diferentes áreas operativas, hasta culminar su servicio en la Secretaría Particular de la Comandancia de la Guardia Civil Estatal.
Su camino inició un 05 de marzo de 1993, luego de que fuera parte de una generación de policías con sueños e ilusiones por crear un mejor Estado para sus familias y con el propósito de superarse. Encaminado por su hermano, decidió emprender su carrera policial, forjándose en lo que hoy en día es el Salón de Actos de la comandancia central. Sus compañeros y él iniciaron este viaje en la entonces Dirección de Protección Social y Vialidad.
“Antes los turnos eran de 24 por 24 horas, casi no estábamos en nuestras casas, menos cuando teníamos que cubrir servicios de 15 días fuera … esos 15 días a veces se convertían en un mes o más, pero sabíamos que era parte de nuestro trabajo, porque para eso nos capacitamos, nos comprometimos cuando nos dieron nuestro grado y uniforme”, indicó.
Además de sectorizar sus áreas para una mayor cobertura, recuerda que en su momento, los trabajos de prevención y disuasión de actos pandilleriles, eran los que se presentaban en su mayoría. “Hoy las cosas son muy diferentes, los delitos han cambiado, la ciudad es más grande y también la preparación que deben tener los elementos, hay que actualizarse constantemente, no quedarse con lo que uno aprendió, porque las labores son distintas”, refirió.
Una de sus asignaciones principales fue en el área Zapata, en la capital potosina, posteriormente regresó a su ciudad natal, Ciudad Valles, siendo parte de grandes operativos en la región Huasteca, para después volver a la zona metropolitana, cumpliendo los servicios que le fueron asignados en las áreas Hidalgo y Allende.
Posteriormente fue asignado a los municipios de Tancanhuitz, San Antonio, Real de Catorce y Estación Wadley, así como a la Sección Motociclistas y en su última área; la Secretaría Particular de la Comandancia Central.
Para el Comandante Monreal el despedirse de un lugar en donde pasó gran parte de su vida, es un proceso que deben experimentar todos los elementos, un ciclo que culmina y que da pie a otros planes, el pasar tiempo con su familia, disfrutar de actividades recreativas y también para dar pie a las nuevas generaciones de policías, en que continúen con la noble y ardua labor de velar por el bienestar de las familias potosinas.
Quienes conforman la Guardia Civil Estatal, despiden a un policía amable, empático y dedicado, quien hasta el último día de su labor, ejerció su turno con la responsabilidad que lo caracteriza, despidiéndose de su segunda familia, quienes le desean un camino de éxito, prosperidad, salud y de grandes proyectos de vida, en esta nueva etapa que comienza.