El Gobierno de México no aceptará la devolución de migrantes de Centroamérica por parte de Estados Unidos, pero los recibirá por cuestiones humanitarias y con apego a una migración segura.
México aceptará hoy a un primer grupo de 20 migrantes que esperan respuesta a solicitudes de asilo en Estados Unidos y que cuentan con visa humanitaria expedida en nuestro país, informaron las secretarías de Gobernación y Relaciones exteriores.
En un posicionamiento conjunto de las secretarías de Gobernación y de Relaciones Exteriores, aclaró que no aceptará que México sea un tercer país para garantizar su seguridad ya que implicaría un compromiso vinculante de procesar todas las solicitudes de migrantes que buscan llegar al país vecino del norte y que pasan por territorio nacional, lo cual implicaría una responsabilidad jurídica.
Los migrantes llegarán a la garita de San Ysidro, en Tijuana, donde miles de centroamericanos esperan desde hace meses una oportunidad para poder entrar a suelo estadunidense de manera legal, huyendo de la violencia y la pobreza en sus países. De acuerdo con la cancillería, el objetivo del gobierno de Estados Unidos es regresar hasta 20 personas por día y extender la medida a los demás puntos de entrada en la frontera común.
“El 20 de diciembre de 2018 el gobierno de Estados Unidos anunció la implementación de esta medida unilateral, desde entonces el gobierno de México ha manifestado que, con base en el compromiso con los derechos humanos, y en beneficio de las personas migrantes admitiría el ingreso de ciertas personas extranjeras provenientes de Estados Unidos que hayan recibido un citatorio ante un juez migratorio”, reiteró el funcionario.
El objetivo del plan es reducir el número creciente de familias que llegan, en su mayoría de Centroamérica, y dicen temer regresar a sus países de origen debido a las amenazas de violencia. La administración de Trump dice que muchas de las reclamaciones no son válidas. Aunque el gobierno mexicano aceptó, por razones humanitarias y de manera temporal, el ingreso de extranjeros centroamericanos provenientes de Estados Unidos, subrayó que no se dará acceso a menores no acompañados, “poblaciones vulnerables” y personas que padezcan alguna enfermedad.
“La parte mexicana comunicó que, en cualquier caso, la entrega de las personas devueltas a México debe realizarse cumpliendo las formalidades que establecen las leyes mexicanas, asimismo, que no se aceptará a menores no acompañados o personas con problemas de salud”, planteó Velazco.
Con información de Milenio y Uniradio