El Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) anunció ayer que cerrará sus puertas cuatro meses, entre el 16 de junio y el 20 de octubre, para concluir los trabajos de su nueva expansión, que incluirá más de tres mil 700 metros cuadrados para ofrecer más espacio y una nueva aproximación al arte.
“La expansión, desarrollada por el MoMA junto a los arquitectos Diller Scofidio + Renfro, en colaboración con Gensler, añade más espacios para galerías y permite al museo mostrar más arte de una manera nueva e interdisciplinaria”, asegura un comunicado difundido ayer.
La nueva intervención incluye una sala para programaciones en directo y actuaciones, así como una plataforma en la segunda planta, con fines educativos a través de la cual “se invitará a los visitantes a conectar con el arte”. Asimismo, constará de galerías a pie de calle cuyo acceso será libre, con el fin de “vincular mejor el MoMA y acercar el arte a la gente en las calles del centro de Manhattan”, donde se ubica la institución.
El verdadero valor de esta expansión no es sólo conseguir más espacio, sino espacio que nos permita repensar la experiencia del arte en el museo”, aseguró su director Glenn D. Lowry, citado en la nota.
“Coincidiendo con la expansión, el MoMA se puso como objetivo mantener una “continua renovación de la experiencia del museo”, dirigida por una nueva generación de comisarios y a través de instalaciones, exposiciones y programas “que animen al debate y al descubrimiento”.
El museo propone que la segunda, cuarta y quinta plantas ofrezcan una “experiencia del arte más profunda a través de todos los medios y de artistas de más diversas geografías”.
Estos tres espacios estarán articulados de manera cronológica para ofrecer continuidad a los visitantes. La institución también informa que las exposiciones de estas galerías rotarán cada seis o nueve meses en su afán por mostrar distintos aspectos de la historia del arte moderno y contemporáneo.
Con información de Excélsior.