El aporte del trabajo no remunerado que se realiza en los hogares, desarrollado principalmente por las mujeres, sería equivalente al 24.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de México, por arriba del aporte de varios sectores productivos, señala la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL).
“La contribución económica de las mujeres a través del trabajo no remunerado es incluso superior al aporte de cualquier otra actividad económica como es el caso de México, donde el valor económico del trabajo no remunerado de los hogares era mayor que la participación individual de cualquier otra actividad económica del país en 2017”, señala la comisión en su reporte ‘Panorama Social de América Latina y El Caribe’.
El aporte no remunerado en los hogares en México sería casi de una cuarta parte del PIB, aportando más que la industria de la transformación representada en la Cámara de la Industria de la Transformación (Canacintra), que representa el 18 por ciento del producto nacional.
Las cifras revelan que si el trabajo doméstico y de cuidados que se realiza en forma no remunerada tuviera precios de mercado, aproximadamente un quinto de la riqueza que hoy se contabiliza en las cuentas nacionales estaría siendo producida en los hogares, principalmente por las mujeres.
En América Latina y el Caribe, 78.1 por ciento de las mujeres que están ocupadas lo hacen en sectores definidos por la CEPAL como de baja productividad, lo que implica peores remuneraciones, menor contacto con las tecnologías y la innovación y en muchos casos empleos de baja calidad.
Estancada la participación femenina en el mercado laboral
La participación femenina en el mercado laboral se ha estancado en México, las mujeres en edad de trabajar y que lo hacen representan el 44.7 por ciento del total, apenas 0.5 puntos porcentuales más que el nivel alcanzado en 2010 cuando concluyó una década de dinamismo con crecimientos de dos dígitos en su incorporación a las filas de la fuerza de trabajo, revelan datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
La participación de la mujer en la actividad productiva de México está por debajo de la media de América Latina, en donde el porcentaje supera el 50 por ciento de mujeres en edad de trabajar y que lo hacen, contra el 74 por ciento de los hombres. En México, el 79.8 por ciento de los hombres tiene un empleo y solo el 44.7 por ciento de las mujeres, señala el reporte ‘Panorama Social de América Latina y El Caribe’.
Para la CEPAL, el mercado laboral “es la llave maestra para la igualdad y desde allí es desde donde la redistribución de ingresos, pero también la garantía de derechos, se hace efectiva”, por lo que las políticas públicas deben orientarse a procurar la participación de las mujeres en la actividad productiva a través de generar igualdad de oportunidades educativas no solo en niveles básicos, sino también superiores; diseñar modelos laborales flexibles y apoyo en el cuidado de los hijos.
Un incremento de la tasa de participación femenina para que se equipare a la de los hombres en edades centrales, entre 14 y 65 años, aumentaría el ingreso medio de los hogares entre un 3 por ciento y un 4 por ciento en países como Argentina, Brasil, Colombia, México y Uruguay, y hasta más del 10 por ciento en países como El Salvador, Honduras, Nicaragua y el Perú.
Con información de El Financiero.