Venezuela vendió alrededor de 400 millones de dólares en oro a pesar de un creciente impulso internacional para congelar los activos del país, según dos personas con conocimiento del asunto.
El monto, que equivaldría a casi 9 toneladas, se reflejó en una caída en las reservas totales del banco, que se redujo a 8 mil 600 millones de dólares el 12 de abril, según datos proporcionados por el banco central. Cerca de 5 mil 100 millones de dólares de dicha cifra corresponde a oro.
Un funcionario de prensa del banco central no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios sobre la venta el lunes.
La venta podría suponer que el presidente, Nicolás Maduro, encontró una manera de eludir el bloqueo económico. Maduro ha consumido reservas, vendiendo oro a firmas en Emiratos Árabes Unidos y Turquía, a medida que las sanciones distancian cada vez más su régimen autoritario del sistema financiero mundial. Aunque Maduro mantiene un fuerte dominio sobre el poder en territorio venezolano, incluida la burocracia militar y gubernamental, el líder de la oposición, Juan Guaidó, utiliza el apoyo de docenas de países para apoderarse lentamente de los activos financieros de Venezuela en el exterior.
Estados Unidos, país que reconoce a Guaidó como líder legítimo de la nación, sancionó al productor estatal de oro Minerven el mes pasado. El lucrativo comercio del metal precioso mantendría a los militares leales a Maduro.
La caída en las reservas totales también podría significar que el banco está descartando el oro al que ya no puede acceder, incluidos algunos de los mil 200 millones de dólares en activos depositados en el Banco de Inglaterra. El banco ha negado las solicitudes del gobierno para repatriarlos.
El Banco Central de Venezuela, presidido por Calixto Ortega, ha seguido operando gracias al denominado equipo de emergencia, grupo compuesto apenas con unos 100 trabajadores entre un total cercano a dos mil, desde que un corte de energía dejó su sede sin suministro de agua. El equipo ha estado trabajando desde una biblioteca con la ayuda de tanques de agua, centrándose en tareas vitales como las transacciones entre los bancos locales y las reservas.
Con Información de: El Financiero