La primera ministra británica, Theresa May, está en un callejón sin salida.
Por un lado, pidió volver a votar el pacto del Brexit, que ya fue rechazado. Por otro, los parlamentarios intensificaron el llamado a que renuncie.
Por su parte, el grupo conservador (la bancada de May) se reunirá una vez más para analizar si cambia la normativa interna para forzar la salida de May, que ya superó una moción de confianza en diciembre pasado.
La líder tory reiteró las diez promesas que hizo a los diputados a cambio de que aprueben el texto, incluyendo celebrar un segundo referéndum.
“Necesitamos ver que ocurra el Brexit, para honrar el resultado del referendo y para entregar el cambio que la gente británica pidió de la manera más clara”, dijo May.
Sin embargo, tanto la oposición laborista como los conservadores afirmaron que votarán en contra.
Al respecto, el líder laborista, Jeremy Corbyn, incidió este miércoles en que el bautizado por May como “nuevo plan de Brexit” no es más que “una versión reempaquetada” del anterior.
Además, una ministra anunció su renuncia en una carta en la que criticó a May.
La líder de la Cámara de los Comunes, Andrea Leadsom, alegó que había habido una “ruptura completa de responsabilidad colectiva”.
En el mismo sentido, el legislador Tom Tugendhat aseguró que la única posibilidad de llevar a cabo una salida ordenada sería que May “se fuera y sin demora”.
Con información de EFE.