Este miércoles se cumplen 3 años del enfrentamiento ocurrido en Asunción Nochixtlán, Oaxaca, en el que policías federales desalojaron a maestros y pobladores que se manifestaban en contra las reformas educativas, hecho que dejó 8 muertos y al menos de 200 heridos.
¿Qué ocurrió?
Era un 19 de junio de 2016 cuando policías federales desalojaron a profesores y a padres de familia que protestaban antes las reformas educativas impuestas por el gobierno del presidente en turno Enrique Peña Nieto, en ese operativo 8 personas perdieron la vida y casi 200 resultaron heridas.
Lo anterior ocurriría sobre la carretera 135 – D de Oaxaca, sitio que los manifestantes mantuvieron bloqueado en protestas contras Enrique Peña Nieto.
La policía comenzó a arrojar gas lacrimógeno a tomar colonias aledañas a la comunidad, como la de Buena Vista y 20 de noviembre, lo que despertó el furor en los habitantes que se unieron a los manifestantes para ayudar; algunas víctimas refieren que además de federales, policías estatales y de la gendarmería participaron en la masacre.
Se sabe que las autoridades utilizaron armas de fuego, toletes, piedras y palos para perpetrar los ataques.
Cifras
Existen diversas cifras oficiales y extraoficiales, al menos de las víctimas contabilizadas por las autoridades existe un registro de 154, sin embargo algunas otras decidieron curarse por su cuenta y bajar la voz.
Por su parte el Comité de Víctimas por Justicia y Verdad de Junio (Covic), menciona que como resultado del brutal ataque 47 niños fueron desplazados, 44 adultos fueron heridos con balas, 6 personas fueron aprisionadas y 4 de ellas sufrieron tortura.
Después de 34 meses, la justicia no he llegado para el aún indefinido número de víctimas del enfrentamiento registrado en la comunidad mixteca de Oaxaca, a la fecha no existe ningún detenido por la responsabilidad de estos actos.
A largo de estos tres años se han creado colectivos y comités que exigen justicia, tanto que han logrado que instituciones como la Comisión de Derechos Humanos pongan los ojos sobre el caso, en el que varias familias fueron destruidas y cientos de víctimas vivieron en carne propia, la injusticia, imposición y violación de sus derechos humanos en mano de las autoridades mexicanas.
Con información de Tribuna Noticias.