El cardenal cubano Jaime Ortega, pieza clave en el histórico acercamiento entre Cuba y Estados Unidos, falleció este viernes a los 82 años en La Habana, informó el Arzobispado de La Habana.
“El cardenal Jaime ha fallecido y al comenzar a sentir su ausencia física reviven, junto al afecto agradecido, los recuerdos de su calidad personal y su infatigable celo pastoral”, dijo en una carta el arzobispo Juan de la Caridad García Rodríguez.
Nacido el 18 de octubre de 1936 en Matanzas, Ortega fue considerado un hombre de consensos y lideró la Iglesia católica en Cuba por 35 años.
Al cumplir 75 años en 2011 presentó su renuncia como arzobispo de La Habana, tal como lo establecen la reglas del Vaticano. Pero su amigo, el Papa Francisco, no aceptó su renuncia hasta un año después de visitar la isla en 2015.
Ortega ejerció como facilitador de las largas conversaciones secretas con Estados Unidos, que condujeron al histórico deshielo entre ambos países en 2014, tras más de medio siglo de enemistad y enfrentamiento político.
Al acercamiento, acompañado por un intercambio de presos políticos entre los dos antiguos enemigos de la Guerra Fría, siguió la visita a la isla del expresidente Barack Obama en 2016.
A la misión que le confío el Papa argentino, Ortega dedicó el libro “Encuentro, diálogo y acuerdo”, que publicó en 2017, el mismo año en que Donald Trump llegó al poder y las relaciones entre Cuba y Estados Unidos entraron en retroceso.
El arzobispo García recordó del cardenal Ortega “su amable sonrisa, su inteligencia clarividente y el testimonio de un sacerdocio entregado y muchas veces sufrido”.
Con Información de AFP