Un centenar de personas marcharon ayer por el centro de El Paso, Texas para denunciar el racismo y exigir leyes de control de armas al cumplirse una semana de la matanza perpetrada por un hombre que, según las autoridades, quería matar mexicanos.
Al grito de “reforma de armas ya”, “Fuerza El Paso” y, en español, “aquí estamos y no nos vamos” los manifestantes incluían hispanos, blancos y negros vestidos de blanco.
Con información de AP.