El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó 5,239 millones de pesos para el financiamiento público de los partidos nacionales para el ejercicio 2020, lo que representa 5.5% más que el año anterior.
Luego de que en días pasados el presidente Andrés Manuel López Obrador sugirió a los partidos reducir 50% de su gasto, así como devolver parte de sus prerrogativas a la Hacienda pública, el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, destacó que no se trata de un tema de costos, sino de las condiciones de la equidad de la política.
“No entenderlo así es poner en riesgo lo que hemos construido”, resaltó durante la sesión extraordinaria del Consejo General donde fue aprobado dicho monto por unanimidad y tras una larga discusión de los consejeros electorales y representantes de institutos políticos.
Expuso que no se trata de fijar cifras, sino de revisar la historia en relación con el financiamiento de la política y el pluralismo, además de aclarar que el INE sólo diseña los presupuestos acorde con un mandato constitucional.
“Debería ser visto ante todo como un punto de partida para detonar un debate razonado, sin prisas, sin imposiciones sobre el modelo de financiamiento que queremos para nuestra democracia en los próximos años y que no nos haga perder lo que se ha construido”, refirió.
El consejero electoral Jaime Rivera Velázquez consideró que reducir “severamente y de un solo golpe el financiamiento público a los partidos les provocaría una crisis administrativa y organizativa laboral hasta poner en riesgo el funcionamiento del propio sistema de partidos”.
La consejera electoral Dania Paola Ravel apuntó que los presupuestos aprobados obedecen a una práctica anticorrupción, ya que “en un país como México, en donde existe un grave problema de narcotráfico, el financiamiento público se vuelve aún mucho más importante”.
El consejero electoral Ciro Murayama señaló la necesidad de distinguir entre un cambio de gobierno y un cambio de acuerdo constitucional. “Es más, para decirlo en términos clásicos muy importante distinguir entre gobierno y Estado, y sería lamentablemente volver a perder la brújula”, pues “cambió el gobierno, pero no cambió la Constitución”.
Durante la discusión que se alargó a una tercera ronda, el representante del Partido del Trabajo (PT), Santiago González Soto, reconoció que existe un malestar por parte de la ciudadanía en cuanto al financiamiento que se da a los partidos, sin embargo consideró que “el dilema a resolver es cómo hacer para regular y que las campañas sean menos costosas”.
Para el representante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Gerardo Triana Cervantes, el financiamiento público que reciben los partidos políticos tiene como finalidad garantizar autonomía, libertad financiera y la participación democrática.
Mientras para Miguel Castro Rendón, de Movimiento Ciudadano, es necesario abrir un debate más amplio sobre el financiamiento a los partidos no sólo en la aplicación de la fórmula, sino también a un nuevo modelo de comunicación política.
Por su parte, el representante del PAN, Juan Antonio Martín del Campo, externó que las voces que desean se reduzca el presupuesto son una ocurrencia para “poder tener ese aplauso fácil de lo que es el electorado”.
En tanto, el representante de Morena, Alejandro Viedma Velázquez, cuestionó si el presupuesto aprobado este miércoles corresponde a la realidad del país.
“Desde aquí les adelanto que para el próximo periodo de sesiones (en la Cámara de Diputados) que inicia el primero de septiembre, reducir el financiamiento que se les otorga a los partidos políticos será parte de las prioridades de nuestra agenda legislativa como grupo parlamentario de Morena”, agregó.
Por Forbes