El presidente Donald Trump despidió al asesor de seguridad nacional, John Bolton.
Trump tuiteó este martes que le dijo a Bolton el lunes por la noche que sus servicios ya no eran requeridos en la Casa Blanca.
Trump dijo que Bolton presentó su renuncia este martes por la mañana.
El presidente de EU escribió que “estaba en total desacuerdo” con muchas de las sugerencias de Bolton, “al igual que otros en la administración”. Sin embargo le agradeció por su servicio y dijo que la próxima semana nombrará a un nuevo asesor.
Esto pone fin a un mandato tumultuoso marcado por varios reveses en la política exterior de Estados Unidos.
Bolton, conocido por posición dura sobre la política exterior de Estados Unidos desde Corea del Norte hasta Irán, tenía programado participar en una rueda de prensa sobre terrorismo este martes.
Minutos después del anuncio de Trump, Bolton respondió en Twitter: “Ofrecí renunciar anoche y el presidente Trump dijo: “Hablemos de eso mañana”.
El anuncio se produce días después de que Trump abandonó un plan para llevar a los líderes talibanes a Camp David para conversaciones de paz.
La decisión de Trump de retirarse de las negociaciones de paz culminó una semana difícil. El viernes, el asesor del presidente sobre Corea del Norte dijo que las negociaciones se han estancado durante meses. El jueves, el enviado de Medio Oriente Jason Greenblatt anunció su intención de partir; el alardeado plan de paz israelí-palestino en el que ha estado trabajando aún no se ha presentado. La guerra comercial entre Estados Unidos y China se prolonga.
Los futuros del petróleo revirtieron una ganancia anterior en Nueva York, cayendo 0.2 por ciento, a 57.71 dólares por barril.
Bolton, de 70 años, se unió a la Casa Blanca en abril de 2018, aportando una visión intervencionista al círculo íntimo de Trump.
Desde el principio, Bolton parecía un ajuste extraño de un presidente que defiende una agenda de “América primero”. A veces, persiguió sus prioridades de política exterior de larga data, creando tensión con los altos funcionarios de la administración y el propio presidente.
Bolton llegó al puesto más conocido por su ardiente apoyo a la invasión estadounidense de Irak en 2003 mientras servía en la administración George W. Bush. Más tarde fue colaborador de Fox News y miembro principal del conservador American Enterprise Institute.
Desde que se unió a la Casa Blanca de Trump, Bolton siguió una agenda que incluía tratar de quebrar a Irán financieramente, proteger a los estadounidenses del alcance de la Corte Penal Internacional y endurecer la postura de Estados Unidos hacia Rusia.
Bolton fue una voz destacada que promovió el apoyo de Estados Unidos al derrocamiento del presidente venezolano, Nicolás Maduro, un esfuerzo que no ha tenido éxito.
Semanas antes de unirse a la administración, Bolton escribió un artículo de opinión en el Wall Street Journal argumentando a favor de un ataque preventivo contra Corea del Norte, solo para que Trump busque la diplomacia con Kim Jong-un. Bolton dijo que sus puntos de vista personales estaban “ahora detrás de mí” y que “lo importante es lo que dice el presidente y qué consejo le doy”.
Sin embargo, cuando Trump realizó una visita en junio a la zona desmilitarizada que divide la península de Corea para reunirse con Kim, Bolton estuvo notablemente ausente.
Bolton también tomó una línea dura con la política de inmigración y se enfrentó con el exjefe de gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, por el enfoque de la administración en los cruces fronterizos.
El año pasado, Kelly y Bolton entablaron una acalorada discusión fuera de la Oficina Oval sobre inmigración y el desempeño de la entonces secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen. Bolton fue uno de los funcionarios que instó a Trump a despedir a Nielsen.
Bolton, a quien el presidente a veces llama “el bigote” debido a su característico vello facial, también se ha enfrentado al secretario de Estado, Michael Pompeo, y al secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, por las sanciones contra Irán. Bolton ha argumentado que las exenciones para las sanciones fueron demasiado generosas con Irán.
Bolton sufrió la pérdida de su principal asesora, Mira Ricardel, en noviembre después de que la primera dama Melania Trump pidiera su destitución.
Melania Trump emitió una declaración pública inusual exigiendo que Ricardel abandone la Casa Blanca después de los enfrentamientos entre el asesor de Bolton y el de la primera dama durante su viaje a África el año pasado.
AP.