El periódico Eje Central, que dirige Raymundo Riva Palacio, le realizó una entrevista al gobernador Juan Manuel Carreras, en el contexto de su IV informe de gobierno, en el Centro de Convenciones, en la que el tema principal fue su relación con el Presidente Andrés Manuel López Obrador y la creación de la ACBO, además habló de su excelente relación con el delegado Gabino Morales y de las reuniones diarias de seguridad.
El pasado 11 de junio, tres semanas antes de que el presidente Andrés Manuel López Obrador conmemorara el primer aniversario de su triunfo en las urnas, se constituyó formalmente un bloque de cinco gobernadores denominado Alianza Centro Bajío Occidente (ACBO).
En el papel, el pacto entre Aguascalientes, Guanajuato, Jalisco, Querétaro y San Luis Potosí obedece a la idea de integrar y potenciar a las cinco economías más dinámicas del país; pero visto desde otro ángulo, equivale a la construcción de un frente opositor, pues lo integran dos gobernadores panistas, dos priistas y uno de Movimiento Ciudadano. A mayor referencia, se trata de los cinco estados donde López Obrador obtuvo el menor caudal de votos en los comicios de 2018.
Pero dentro de esa quinteta hay un mandatario a quien la Cuarta Transformación no le causa urticaria. De hecho, simpatiza con la austeridad republicana, la Guardia Nacional, la ley de amnistía y copió el esquema de reunirse todos los días con su gabinete de Seguridad a las 6 de la mañana. Se podría decir que hasta hay química con el tabasqueño. Su nombre, Juan Manuel Carreras López, es del PRI y gobierna San Luis Potosí desde 2015.
De 57 años, originario de Charcas (al norte de la capital potosina) y compañero de aula en la Escuela Libre de Derecho de Felipe Calderón Hinojosa, quien lo hizo director del Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (Fide) durante su sexenio, Carreras recibió a ejecentral y cuatro medios más en una sala del Centro de Convenciones de San Luis, donde el viernes pasado rindió su Cuarto Informe de Gobierno.
Sus primeros tres informes de gobierno los presentó siendo parte del partido en el poder, hoy lo hace desde el otro lado del mostrador. ¿Qué significa ser oposición en tiempos de la 4T?
—Lo más importante de este cuarto año ha sido construir la nueva gobernabilidad. Es decir, venimos del proceso electoral de julio de 2018, pero eso no sólo determinó una nueva relación con el gobierno federal, sino con las nuevas instancias locales, pues durante mi gobierno he tenido dos Congresos sin mayoría legislativa. Entonces, ¿qué significa ser oposición? Pues ahorita es una maravilla, el Presidente nos ha visitado seis veces (cinco como Presidente y una como Presidente electo). Y eso nos ha permitido construir una relación respetuosa generosa, con una agenda muy clara, pero aparte nos ha permitido tener buena comunicación con el gabinete, en especial con el de Seguridad.
¿Y cómo ha sido la relación con el delegado federal Gabino Morales? Muchos de sus colegas se quejan de que esa figura es una sombra que les impide gobernar con plena autonomía, que son una especie de virreyes…
—Muy muy buena. Aquí, al contrario de lo que se piensa, la coordinación ha sido muy fluida. Yo reconozco que cada estado tiene su particularidad, pero aquí nosotros nos juntamos todas las mañanas en la mesa estatal de paz y seguridad y a esas reuniones también va Gabino. Y la verdad es que hemos venido construyendo una relación como yo creo que se tiene que hacer, de coordinación, de trabajo y de respeto para que las cosas caminen.
«Yo llego a mi Cuarto Informe con una relación muy construida, hasta afectuosa, que se lo aprecio al presidente López Obrador. Pero si me quito yo de en medio es una forma de afecto para los potosinos”, Juan Manuel Carreras, gobernador de San Luis Potosí.
El barómetro de las giras
Las giras al interior del país son un indicador de por dónde caminan las prioridades presidenciales. Así como López Obrador ha visitado seis veces San Luis Potosí y le ha prometido al gobernador Carreras apoyos para obras de infraestructura, al resto de los socios de la ACBO los ha castigado con su ausencia.
A Guanajuato, única entidad donde el tabasqueño perdió las elecciones presidenciales de 2018 (obtuvo 30.4% frente a 40.4% de Ricardo Anaya) el Presidente sólo ha ido dos veces, mismo número de viajes que ha hecho a Aguascalientes (donde logró 39.6% de los sufragios contra 31.8 de Anaya) y Querétaro (41.3% contra 33.9% de Anaya).
Del bloque de gobernadores opositores, el estado que más ha visitado López Obrador es Jalisco, gobernado por Enrique Alfaro, quien ganó la elección el mismo día que López Obrador.
¿Nos podría recordar cómo se tejió la relación con López Obrador, al grado de convertirse en interlocutor del PRI y de los gobernadores del norte, del Bajío y del occidente con el Presidente?
—A ver, no me gustaría presumir de lo que no soy. Yo agradezco abiertamente el apoyo del presidente López Obrador, porque, efectivamente, este ha sido un año político. Hace un año, muchos tenían serias dudas sobre lo que iba a pasar con los gobernadores que no son de Morena. ¿Ahora cómo va a funcionar todo?, nos preguntábamos. Por eso reitero, ha sido un año que nos ha servido para reconstruir el tejido y construir una relación institucional que, en el caso específico mío, ha contado con la generosidad y la voluntad del Presidente.
“Yo llego a mi Cuarto Informe con una relación muy construida, hasta afectuosa, que se lo aprecio al Presidente. Pero si me quito yo de en medio es una forma de afecto para los potosinos”.
›Ese afecto entre Carreras y López Obrador, que se explica por la fascinación que siente López Obrador por la historia de San Luis Potosí (la entidad es cuna del Plan de San Luis, redactado por Francisco I. Madero y con el cual da inicio la Revolución Mexicana; además es terruño de Salvador Nava, a quien el tabasqueño considera precursor de la Cuarta Transformación), se forjó también por el apego de ambos a la austeridad.
“En casa, mi señora me reclama por lo que voy a decir, pero fíjense: cuando yo llegué al gobierno, en 2015, ganaba 135 mil pesos, pero en el siguiente presupuesto bajé mi sueldo a 120 y ajusté el ingreso del resto de los altos funcionarios, y luego al tercer año ya ganaba yo 105 mil pesos mensuales”. Es decir, para 2017, Carreras ya se había anticipado al planteamiento de López Obrador, quien se bajó el sueldo a 108 mil pesos al mes en su primer año de gobierno.
“Un gobierno estatal siempre trae dos frentes de negociación con la Federación. A mí lo primero que me interesa es que no se nos caigan las participaciones (el reparto de impuestos por parte de la Federación) y las aportaciones (gasto etiquetado por Hacienda como parte del presupuesto y que representa el principal ingreso de los estados); y lo otro es que vaya saliendo lo que tienes acordado con el Presidente en cuanto a obras prioritarias.
“Aquí el presidente López Obrador ha sido muy generoso y estamos construyendo el aeropuerto de La Huasteca, la autopista que conecta a la Huasteca centro con la Huasteca sur y las vialidades para comunicar a los parques industriales”, comentó.
El afecto de AMLO
La región de la ABCO es la que presenta un mayor dinamismo económico que la media nacional, con un crecimiento superior al 4% en el último año, lo que resulta vital para las metas de crecimiento del presidente López Obrador. Sin embargo, electoralmente hablando los cinco estados son un hueso duro de roer, pues históricamente la izquierda no ha pintado en las elecciones para gobernador, sobre todo en el Bajío.
En ese sentido, San Luis Potosí podría ser la puerta de acceso para que el partido del Presidente penetre en dicha región. De los cinco estados, San Luis Potosí es el que le dio mayor cantidad de votos (42%) a López Obrador y es donde la oposición tuvo los menores márgenes (26% de Anaya y 20% de José Antonio Meade en las elecciones presidenciales).
Adicionalmente, es el gobierno más afín a la estrategias dictadas desde Palacio Nacional, como son la amnistía a delincuentes y el despliegue de la Guardia Nacional.
En el tema de la amnistía, ¿cuál es su postura?
—En ese tema hay que considerar que existe una evolución de la administración de justicia. Hasta donde yo tengo entendido no se trata de construir un instrumento para liberar a delincuentes que han hecho un daño comprobado a la sociedad, sino que se trata de tener un instrumento que pueda reparar un tema de injusticia social, de personas que han delinquido o han sido sentenciado que en realidad podrían ubicar en un contexto de inequidad social.
“Creo que puede ser un buen instrumento de trabajo para el Estado mexicano. Cada caso se tendrá que valorar en sí mismo. Una cosa es tener el instrumento y otra cosa es cómo lo vas a aplicar y lo tienes que justificar muy bien como autoridad”.
Mesurado al hablar, sin estridencias y evitando siempre los temas partidistas, Carreras inicia su último tercio de gobierno con la simpatía y el apoyo del presidente López Obrador. El 31 de agosto de 2018, en su visita a San Luis Potosí, el entonces presidente electo reconoció el trabajo del gobernador, porque “ha mostrado tener mucha capacidad de convocatoria y tiene el don de la conciliación, nos ha tratado con mucho respeto y es recíproco”.
Y agregó: “Me causa buena impresión el ciudadano gobernador, es una persona respetuosa; no es una persona protagónica, es mesurado y eso es muy importante”.
Los halagos han sido una constante, durante las giras presidenciales. “Me llevo muy bien con el gobernador de San Luis Potosí”, dijo el Presidente el pasado 24 de mayo. Antes, el 30 de marzo de este año, durante una gira por el municipio de Aquismón, López Obrador hizo el compromiso de implementar el programa Sembrando Vida, “porque me lo planteó el gobernador de San Luis Potosí, que dicho sea de paso, es un buen gobernador”.
Información de Juan Carlos Rodríguez, de Eje Central