Por Kristell Vargas
La Iglesia potosina lamenta que la gente agraviada recurra a hacer justicia por su propia mano, pero entendemos su hartazgo, ya que ello significa que no han encontrado justicia en la autoridad, señaló el vocero de la Arquidiócesis, Juan Jesús Priego Rivera.
“Estos hechos dañan a la sociedad y van minando la confianza en las instituciones, la gente está harta que los delincuentes tengan más derechos que las víctimas”, manifestó en torno al intento de linchamiento contra un profesor de Milpillas, acusado de abusar sexualmente de tres de sus alumnas menores de edad.
Insistió que este tipo de hechos reflejan la desconfianza en las autoridades encargadas de la seguridad y procuración de justicia, a quienes pidió enfocarse en mejorar las estrategias de seguridad para evitar este tipo de incidentes.
En cuanto al sector educativo, consideró necesario que se haga una depuración y que a la primera muestra o antecedente en la actitud de los docentes se les separe del cargo, “lo decimos como una institución que se ha visto afectada y que ha tenido que luchar para restablecer la confianza de la gente”.
Priego opinó que en el caso de los docentes, es difícil anticipar este tipo de situaciones mediante las evaluaciones que se les realiza antes de ejercer la profesión, pero insistió que a la primera sospecha deben ser separados de las instituciones para evitar que tengan contacto con los menores.