En su segundo día de declaraciones, Miguel Ángel Martínez, el “Tololoche”, además de hablar de los lujos de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, reveló cómo inició la primera guerra del narco en México.
El expiloto y exgerente de “El Chapo” relató que en una ocasión, él y su ‘jefe’ visitaron a Juan José “El Azul” Esparragoza Moreno en la cárcel. El capo mexicano fue con la intensión de pedirle permiso de asesinar a los hermanos Arellano Félix, quienes habían matado a dos de sus amigos y a Guadalupe Leija, esposa de su amigo Héctor Luis Palma Salazar, “El Güero” Palma y a sus hijos Héctor y Nataly.
Bejamín y Ramón Arellano Félix habrían encomendado a Rafael Clavel Moreno, de origen venezolano, enamorar a la esposa de “El Güero”, objetivo que logró a tal grado que la convenció de abandonar a Palma Salazar, junto con sus hijos y huir a San Francisco, Estados Unidos.
Una vez en norteamérica, Clavel Moreno decapitó a su amante y, en una caja metálica, envió su cabeza a “El Güero”. Dos semanas después del asesinato, se llevó a los hijos del capo a Venezuela, donde los arrojó desde una altura de 150 metros, del puente de la Concordia, en San Cristobal.
Según el testimonio del “Tololoche”, “El Azul” concedió a Guzmán Loera el permiso para dar el golpe, comenzando un ciclo de violencia.
De acuerdo con el reporte del periodista Alan Feuer, el ataque por venganza de “El Chapo” desató más y más ataques de venganza, que terminaron el 1993 con el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo.
Miguel Ángel Martínez, el testigo misterioso, reveló que elementos del Cártel de Tijuana abrió fuego contra “El Chapo” en el Aeropuerto Internacional de Guadalajara, matando por error al religioso.
Con información de Radio Fórmula.