Un dibujo de Rubens se ha vendido por 8,2 millones de dólares en una subasta celebrada en la sala Sotheby’s de Nueva York, superando ampliamente su precio estimado: entre 2,5 y 3,5 millones de dólares. Se trata de «Estudio desnudo de un hombre joven con brazos levantados» (hacia 1610), de 49 por 31 centímetros y realizado con tiza negra, boceto de una de las figuras que Rubens pintó en un retablo de la catedral de Nuestra Señora de Amberes (Bélgica). Supone un nuevo récord en subasta para un dibujo del maestro. El anterior se estableció, en una subasta de Christie’s en Londres en 2014, en 3,2 millones de libras (5,5 millones de dólares) por «Sansón y Dalila».
Esta venta ha estado precedida de una gran polémica en Holanda pues la obra perteneció a la Familia Real del país. Fue adquirido en 1838 por el Príncipe Guillermo de Orange, futuro Guillermo II de Holanda, y su esposa, Anna Paulowna, gran duquesa rusa. A diferencia de la mayoría de las monarquías, en los Países Bajos existe una separación entre el patrimonio nacional y el de los soberanos del país. La fortuna de la Familia Real se estimó en 2011 en 220 millones de dólares por la revista «Forbes».
En las últimas semanas, el anuncio de la subasta de varias obras de arte de la colección de la Familia Real holandesa fue duramente criticado por los museos del país. Fue el caso de Sjarel Ex, director del Museo Boijmans de Róterdam, que atesora una importante colección de Rubens. Creen que la Princesa Cristina -tía del actual Rey-, que era la propietaria del dibujo de Rubens, debería haberlo ofrecido primero a los museos del país antes de ponerlo a la venta en una subasta en el extranjero. Para ellos, es un deber moral con los museos del país, al ser, en su opinión, parte del patrimonio cultural holandés.
El primer ministro, Mark Rutte, dijo que era un «asunto privado». «Se debe hacer una distinción importante ya que el dibujo pertenece a una colección privada», manifestó a AFP Greg Rubenstein, jefe del Departamento de Dibujos de Maestros Antiguos de Sotheby’s. «El propietario puede hacer lo que quiera, incluso venderlo». La Princesa Cristina sí retiró de la subasta un conjunto de cristal de Lalique al ser un regalo de boda de los embajadores holandeses a sus padres. Se consideraba un regalo oficial y no podía salir del país.
Con información de ABC.