La NASA probará el combustible “verde” de alto rendimiento, así como un sistema de propulsión compatible, en el espacio este mes con la Green Propellant Infusion Mission (GPIM), que se lanzará en un cohete SpaceX Falcon Heavy.
Desarrollado por el Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea, el propelente combina nitrato de hidroxilamonio con un oxidante, lo que permite que se queme y crea una alternativa a la hidracina, comúnmente utilizada en las naves espaciales modernas.
Mientras que los transbordadores aman la hidracina (fue utilizada por primera vez como componente de los combustibles de cohetes durante la Segunda Guerra Mundial), el compuesto inorgánico es altamente tóxico para los humanos. La exposición puede causar todo, desde irritación de la piel o ceguera temporal hasta convulsiones o coma, sin mencionar el daño de los órganos al hígado, los riñones y el sistema nervioso central. El manejo del líquido transparente requiere estrictas precauciones de seguridad: trajes de protección, guantes de goma gruesos, tanques de oxígeno.
Así que tiene sentido que la NASA quiera reemplazarlo con algo un poco más fácil de usar.
GPIM, dijo la agencia, promete menos restricciones de manejo, lo que ayuda a reducir el tiempo de preparación antes del lanzamiento.
Más denso que la hidracina, este nuevo propulsor verde ofrece casi un 50 por ciento más de rendimiento (el equivalente a obtener un 50 por ciento más de millas por galón en su automóvil). Eso significa que las naves espaciales pueden viajar más lejos y operar más tiempo con menos combustible a bordo.
La tecnología, dijo la NASA, es ideal para constructores de satélites pequeños y cúbicos, que tienen presupuestos modestos y capacidad limitada. También tiene un lugar entre las grandes naves espaciales, como el GPIM.
En el futuro, el fabricante Aerojet Rocketdyne, con sede en Redmond, planea desarrollar una gama de otros sistemas de propulsión de nivel de empuje para utilizar un propelente verde de alto rendimiento.
“Vemos interés en usar propulsor verde en la industria espacial”, dijo Fred Wilson, director de desarrollo de negocios de Aerojet, en un comunicado. “La tendencia es hacia satélites cada vez más pequeños, para hacer más misión en un paquete pequeño”.
Existe la posibilidad de que esta tecnología se use para una variedad de misiones lunares dentro del nuevo programa Artemis de la NASA, dijo la agencia. Pero primero, hay que probarlo en el espacio.
Con información de Código Espagueti.