La madrugada del 9 de agosto de 1969, la actriz Sharon Tate, que estaba embarazada, y otras cuatro personas fueron brutalmente asesinadas por varios miembros de la ‘Familia’ de Charles Manson, un psicópata disfrazado de líder revolucionario. Cuatro jóvenes entraron en casa en la que residían el director de cine Roman Polanski y su mujer, la actriz Sharon Tate, en el 10050 de Cielo Drive, en Los Ángeles. Habían recibido órdenes de matar a todo aquel que estuviera en la vivienda. El cineasta se encontraba en Londres, trabajando en un nuevo proyecto, pero Tate y otras cuatro personas sí.
Fue una matanza extremadamente cruel. La actriz recibió 16 puñaladas y fue colgada junto a su estilista, Jey Sebrin. El vigilante de la casa recibió varios tiros en su coche, y el resto aparecieron muertos en el jardín. Con la sangre de las víctimas, los asesinos pintaron las paredes de la vivienda con las palabras “cerdo” y “Helter Skelter” (por la canción del grupo ‘The Beatles’).
Un día después, Manson y varios de sus seguidores acudieron a la residencia de Leno y Rosemary LaBianca, en Los Ángeles. Al principio, les dijeron que solo tenían intención de robarles, sin causarles ningún daño. Sin embargo, al poco de entrar, Manson salió de la casa y ordenó a dos de sus fieles, que estaban esperando en un coche, que matasen a la pareja. Leno fue apuñalado en el cuello con una bayoneta, y su esposa Rosemary recibió un total de 41 puñaladas por todo el cuerpo. De nuevo, utilizaron su sangre para realizar pintadas con las palabras “muerte a los cerdos” y “Helter Skelter”.
Se cumplen 50 años de estos crímenes, conocidos como los ‘asesinatos Tate-LaBianca’, que quedaron grabados en el imaginario colectivo de Estados Unidos y que marcaron el final de una era, la del movimiento hippie de los años 60. Unas historias que, por su crueldad, siguen llamando la atención de los creadores de ficción, como el director Quentin Tarantino, que la muestra en su nueva película ‘Érase una vez en… Hollywood’; o los productores de la serie ‘Mindhunter’, que hablará en su segunda temporada de la vida de Manson.null
Sharon Tate en Hollywood
Una historia de mucha violencia y sangre, elementos que generalmente ocupa Quentin Tarantino en sus películas, fueron determinantes para que el realizador no dudara en incluir ese acontecimiento en su producción más reciente Once Upon a Time in Hollywood, protagonizada por Leonardo DiCaprio, Brad Pitt y Margot Robbie, quien interpreta a Tate.
La película debutó en la segunda posición de la taquilla en su estreno en Estados Unidos con un estimado de 40.35 millones de dólares y llegará a las salas de cine de México a finales de este mes.
De acuerdo con la sinopsis, el filme está ambientado en la época de los 60, durante los asesinatos de la familia Manson y cuando la industria empezaba a olvidarse de los pilares clásicos.
Sharon Tate, nominada al Globo de Oro en 1967, era considerada una de las actrices más prometedoras de Hollywood, y hasta hoy en día se llevan a cabo exposiciones en su honor.
Una inspiración en la moda y el cine
El año pasado, el Museo de la Moda inauguró la exposición “Sharon Tate: celebrando su vida”, que incluyó prendas de su vida cotidiana como vestidos, minifaldas y accesorios, y se entraba en la belleza y estilo de la modelo.
Nacida en Dallas, Texas, el 24 de enero de 1943, Sharon Marie Tate apareció por primera vez en la televisión en 1963 con dos pequeñas intervenciones en la serie Mister Ed, tiempo después se convirtió en “Janet Trego” para Los Beverly Ricos (1963-65).
Tras acaparar cientos de portadas de revistas, Eye of the devil supuso su debut en el cine en 1967; las imágenes de esta película de terror satánico que incluía rituales, serían ocupadas después para acusarla de satanista.
Ese mismo año protagonizó también Don’t make waves, Valley of the dolls, por la que fue nominada al Globo de Oro, y Dance of the vampires, de Roman Polanski.
El 20 de enero de 1968, Sharon se casó con el cineasta Polanski en Londres, rodeados de conejitas de Playboy y grandes celebridades de Hollywood; ese año llegó a los cines The wrecking crew, en la que compartió créditos con Dean Martin.
La película de comedia y aventura 12 + 1 (1969) se convirtió en la última de su filmografía.
Con su figura estilizada, cabello rubio, nariz perfilada y ojos grandes, Sharon Tate se abrió paso en el mundo del cine y la moda, incluso ejemplificó el “auténtico espíritu de la chica californiana, más bohemio y relajado”, destacó la revista Vogue.
Tate lucía un corte más casual y un guardarropa mucho más femenino, marcado por minivestidos de corte camisero y potentes estampados, que al paso del tiempo se convirtió en un icono de la moda en los años 60 e inspiración en el cine.
Por La Razón.