Ante la terrible desinformación y el desconocimiento de la Ley Ambiental del Estado de San Luis Potosí nos han llegado diversas denuncias, donde afectados aseguran que en sus negocios fueron visitados por personas que se ostentaron como inspectores e intentaron extorsionarlos argumentando que nadie puede estar usando bolsas de plástico para entregar productos a sus clientes.
Es muy importante que la ciudadanía conozca lo que claramente menciona la ley pero mucho más allá de eso, donde debemos trabajar muy fuerte es en la concientización y la responsabilidad para no tirar la basura en las calles y menos en ríos o mares. Ese es el principal problema.
En el caso concreto de San Luis Potosí desde octubre del año pasado el Congreso del Estado aprobó modificaciones a la Ley Ambiental del Estado en sus artículos 104 y 107 que prohíbe la entrega de bolsas y popotes de plástico, pero también se menciona que dio un plazo de un año para implementarla. Y a su vez se tiene la opción en su caso de utilizar productos cien por ciento biodegradables y compostables. Por lo tanto, utilizar este tipo de productos no pueden en ningún momento ser motivo de alguna multa o infracción. La ley entra realmente en vigor el 1° de octubre de 2019.
El artículo 107 en su fracción IX claramente señala : “No se sancionará a aquellos establecimientos comerciales y mercantiles que proporcionen para el acarreo de sus productos, bolsas reutilizables o desechables cuando éstas sean cien por ciento compostables y biodegradables.
La obligación era que durante un año la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental (SEGAM) realizaría fuertes y efectivas campañas de información y orientación lo cual realmente nunca sucedió. Es por eso que hoy la mayoría de la gente desconoce las modificaciones hechas a la ley ambiental.
Insistimos, toda acción encaminada a combatir la contaminación son bienvenidas, sin embargo lo hecho en San Luis fue una cuestión cosmética que no va a fondo en el problema. Se prohíbe el uso de bolsas de plástico en los comercios, sin embargo los empaques plásticos no ni para tirar la basura. Las calles terminan llenas de basura con botellas, bolsas de papas, diversos envases, colillas de cigarro, etc… y acaban ahí porque no estamos siendo responsables como ciudadanos. El mayor problema es nuestra irresponsabilidad solo que señalar la verdadera causa no genera aplausos para los diputados, ellos solo buscan reflectores y modificaciones cosméticas. Se van por los popotes pero cierran los ojos ante la contaminación de las grandes empresas que tiran sus desechos a los ríos y al medio ambiente.
De acuerdo con estudios elaborados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), del total de residuos que llegan a los vertederos, el 10.9% corresponde a plástico y de ese porcentaje, el 1% son bolsas y 0.6% popotes, pues la mayor parte del plástico tiene que ver con envases o envolturas de alimentos, así como embalaje de muebles, electrodomésticos y demás enceres, que seguirán produciéndose sin regulación. No cabe duda que la visión de nuestros diputados es muy corta.