El septuagenario Joe Biden, favorito en las primarias demócratas, se enfrenta por primera vez a la senadora progresista Elizabeth Warren, considerada como una de sus mayores rivales, en un nuevo debate televisado.
En este encuentro sólo participarán 10 de los 20 candidatos a la investidura demócrata para las presidenciales de noviembre de 2020.
Tras la reducción del número de candidatos -cinco ya abandonaron la carrera-, se espera que el nuevo debate acelere esta larga campaña, a cinco meses de las primeras votaciones de las primarias, en el estado de Iowa. Durante tres horas, todos estarán pendientes de Biden para comprobar si el que fue vicepresidente de Barack Obama puede aguantar un debate tan extenso y convencer a los votantes.
Los últimos meses cometió algunos errores e hizo declaraciones confusas que despertaron dudas sobre su forma física e intelectual. El ex senador tuvo además que justificar varias veces algunas de las decisiones que tomó durante su extensa carrera política.
Pero el centrista de 76 años sigue encabezando los sondeos con el 26. 8 por ciento de las intenciones de voto, según una media calculada por el sitio web RealClearPolitics, gracias a la simpatía que inspira entre gran parte del electorado demócrata, a su imagen de moderado capaz de superar al presidente republicano Donald Trump y al fuerte apoyo que recibe entre los afroamericanos.
Entre los rivales de Biden, Elizabeth Warren, de 70 años y quien promete luchar contra los abusos de Wall Street, pasó un verano boreal mucho más positivo que el exvicepresidente, situándose en el trío de favoritos con un 16.8 por ciento de intención de votos, por detrás del independiente Bernie Sanders (17.3 por ciento). De momento, Warren y el senador de 78 años han mostrado su cercanía y se han tratado con cordialidad.
Pero, ante el ascenso de Warren, ambos podrían sentirse obligados a mostrar sus diferencias para atraer a los votantes más izquierdistas. Trump, omnipresente Los candidatos con menos adhesión, muy distanciados en los sondeos, tratarán seguramente de atacar a los favoritos para destacar en la contienda.
En el debate se enfrentarán claramente los bandos moderado y progresista y es probable que se aborde el tema de la tenencia de armas tras un verano marcado por varios tiroteos. La senadora Kamala Harris cayó en los sondeos tras llamar la atención contra Biden durante el primer debate (6,5%).
Por detrás de ella se sitúan el joven Pete Buttigieg (4,8%), el hombre de negocios Andrew Yang (3%), el excongresista Beto O’Rourke (2,8%), el senador Cory Booker (2,3%), la senadora Amy Klobuchar (1,2%) y el exministro de Obama Julian Castro (1%). Pese a las discrepancias, todos los demócratas tienen algo en común: su convencimiento de que la prioridad es ganarle a Trump.
El presidente, por su parte, sigue atacando a sus rivales demócratas, a los que califica de “socialistas” -una palabra con una connotación de izquierda radical en Estados Unidos- que amenazan el sueño americano.
Y este jueves aparece en Houston, la ciudad texana que acoge el debate, a través de anuncios en los periódicos y con una pancarta que sobrevolará la localidad durante toda la tarde con el mensaje siguiente: “El socialismo matará la economía de Houston. Vote a Trump en 2020”.
Con Información de AFP