Una confluencia entre la exploración arqueológica del siglo XIX y la más alta tecnología de nuestros días, enfocada a la difusión y conservación del patrimonio cultural, es la base de la plataforma digital “Explora el mundo de los mayas”, diseñada por Google Arts & Culture y el Museo Británico (MB) del Reino Unido, con el apoyo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Durante la presentación al público de esta iniciativa, en el Museo Nacional de Antropología (MNA), con la participación de Lucina Jiménez, directora del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), en representación de la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, así como de Corin Robertson, embajadora del Reino Unido en México, se reconoció a este esfuerzo como una celebración de la unión entre las naciones, y como una prueba de las capacidades que la tecnología puede sumar a la investigación y la difusión del arte.
También con la asistencia de los directores del MNA y del MB, Antonio Saborit y Sir Richard Lambert, respectivamente, así como del gerente de Preservación de Google Arts & Culture, Chance Coughenour, se destacó que este nuevo portal de acceso libre y adaptado para su consulta en español e inglés, es resultado de más de tres años de trabajo entre arqueólogos, restauradores, epigrafistas, museógrafos y tecnólogos de México, Reino Unido, Dinamarca, España, Francia y Estados Unidos.
Las galerías fotográficas y de video, los documentales, modelos 3D y de realidad virtual, así como los amenos artículos que en el sitio pueden consultarse sobre la política, la guerra y la religión, lo mismo que los deportes, la escultura, la moda y las costumbres funerarias de los mayas que en la antigüedad habitaron el sur de México, Guatemala, Honduras, Belice y El Salvador, se basan en una colección particular del MB: el acervo fotográfico y de reproducciones en yeso del explorador Alfred Maudslay (1850–1931).
Asimismo, una parte fundamental del portal web y de su versión en app, se centra en difundir la herencia cultural y la voz de los pueblos mayas que hoy viven en los citados países centroamericanos, así como en Chiapas y la península de Yucatán.
Acorde con el lema de Google: “organizar la información del mundo y hacer que sea universalmente accesible y útil”, esta plataforma, dijo Coughenour, se especializa en la puesta en valor de elementos históricos que, por su ubicación o su estado de conservación, son de acceso limitado o restringido para muchos de internautas del orbe.
Un ejemplo son los más de ocho millones de objetos que aloja el Museo Británico, y conjuntos específicos de éste, como la Colección Maudslay que, según lo anotado por Jago Cooper, curador de Las Américas en el MB, incluye 500 réplicas de monumentos prehispánicos, cuyos originales pertenecen a sitios arqueológicos mayas, así como 800 negativos en placas de vidrio, los cuales ilustran las ciudades antiguas que Maudslay visitó a fines del siglo XIX, además de aspectos cotidianos de sus estudios y expediciones.
Un añadido clave de la plataforma, comentado por la arqueóloga Martha Cuevas García, quien codirige, junto con la restauradora Lourdes Herbert Pesquera, el Programa de Conservación, Manejo y Socialización de los Acervos Arqueológicos en el Estado de Chiapas, es el impulso que otorga a la investigación de zonas arqueológicas como Palenque.
En entrevista, la investigadora del INAH señaló que, en una coincidencia académica, a la par que en Londres iniciaba la digitalización de la Colección Maudslay, en Chiapas, los epigrafistas Ángel Sánchez Gamboa y Yuriy Polyukhovych, adscritos al citado proyecto del Instituto, emprendían un estudio sobre los monumentos escultóricos de Palenque, a fin generar nuevas lecturas de las inscripciones jeroglíficas, y conocer si las existentes eran correctas o necesitaban ser corregidas.
“Para nuestro equipo fue de gran utilidad tener acceso al archivo digitalizado, ya que permitió a los epigrafistas hacer un registro a detalle de los elementos”, comentó la arqueóloga al destacar el contraste que la plataforma brinda para, en una transición de imágenes, apreciar cómo era Palenque en 1891, cuando fue visitada por el explorador, y cómo luce ahora, 128 años después.
Elaboran réplica de la escalera jeroglífica de Palenque
Como parte de sus expediciones, Alfred Maudslay elaboró una serie de réplicas de los monumentos que documentó, primero en papel y luego en yeso. Hoy en día, esas copias dan a los especialistas y a los usuarios de Google, la oportunidad de “restar” más de un siglo del deterioro que el intemperismo y el clima del área maya han causado en los vestigios.
Uno de los monumentos que más llamó la atención del británico fue la escalera jeroglífica del conjunto arquitectónico conocido como El Palacio, en Palenque. Ubicada en el patio noreste del edificio denominado Casa C, la cual data de la segunda mitad del siglo VII de nuestra era.
En esa época, el señorío era gobernado por K’ihnich Janaahb Pakal, quien además de empresas arquitectónicas como la edificación del Templo de las Inscripciones o la ampliación del propio Palacio, emprendió una serie de campañas militares sobre entidades políticas como la ubicada en el actual sitio arqueológico de Santa Elena, en Tabasco.
Para glorificar su victoria sobre Nuun Ujol Chank, gobernante de Santa Elena, lo mismo que para rememorar acontecimientos como su nacimiento, su coronación o incluso las derrotas que su ciudad sufrió en los años previos a su reinado, Pakal “El Grande” ordenó la creación de las tallas en la escalera jeroglífica.
Dada la importancia de este bien arqueológico —el único de su tipo que se tiene registrado en Palenque—, la cooperación entre el INAH, Google Arts & Culture y el Museo Británico, comprendió también la elaboración de una copia en piedra caliza de la escalera jeroglífica, basada en una de las réplicas de Maudslay.
“Esto quiere decir que, en breve, los visitantes de Palenque podrán volver a ver la escalera con el nivel detalle que tenía en 1891”, comentaron Claudia Zehrt y Ana Somohano, curadoras del Google Maya Project.
Tal reproducción cubrirá la escalera original para evitar que siga siendo afectada por la erosión que implica su sola exhibición a la vista. Zehrt comentó que un detalle previsto en la elaboración de la réplica, fue hacerla ligeramente más grande que su referente, a fin de evitar un posible empalme.
La arqueóloga Cuevas abundó que, entre un elemento y otro, se dispondrá un material amortiguante, incluso la réplica continuará estando restringida al contacto de los visitantes de la zona arqueológica.
Actualmente, la reproducción de la escalera jeroglífica, basada en la Colección Maudslay, está concluida. En las semanas próximas será traslada a Palenque a fin de que, con la autorización de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural del INAH, sea emplazada en breve.
Cabe destacar que, dentro de la página web y la app “Explora el mundo de los mayas”, también pueden recorrerse de forma virtual, edificios y esculturas de otras zonas arqueológicas mayas como Chichén Itzá y Yaxchilán, ubicadas en Yucatán y Chiapas, respectivamente, y sitios históricos de Guatemala y otras naciones centroamericanas, como Quiriguá y Tikal.