Luiz Inácio Lula da Silva, expresidente de Brasil, salió libre de la cárcel de Curitiba, donde purgaba una pena de más de ocho años de reclusión, tras beneficiarse de una decisión de la Corte Suprema.
El líder histórico de la izquierda salió sonriente de la sede de la Policía Federal, donde cumplía su pena desde abril de 2018, y fue rodeado por una multitud de partidarios que lo aclamaba.
Un juez de ejecución de penas determinó que ya “no existen fundamentos para la ejecución de la sentencia”, después que la Corte Suprema decidiera el jueves que nadie puede ser encarcelado mientras tenga recursos legales disponibles.
“Aparte de seguir luchando para mejorar la vida del pueblo brasileño, de luchar para que esos tipos no sigan entregado el país, quiero mostrar en el lado mentiroso” de las instituciones judiciales que “trabajan para criminalizar a la izquierda”, dijo recién liberado.
Lula da Silva acusó a la Justicia, la Policía y al Estado brasileño de intentar “criminalizar” a la izquierda por los 580 días que permaneció encarcelado. “Necesitaba resistir para luchar contra el lado podrido del Estado, de la Policía Federal, del Ministerio Público, de la justicia. Trabajaron para criminalizar a la izquierda, a Lula y al Partido de los Trabajadores”.
El exmandatario dio un breve discurso interrumpido por vítores ante un público teñido de color rojo, el mismo que el del partido que lidera: el de los Trabajadores. “Salgo de aquí con un gran sentimiento de agradecimiento. Quiero probar que este país puede ser mucho mejor cuando tenga un Gobierno que no mienta en como hace Bolsonaro (actual presidente de Brasil)”, manifestó.
También atacó al juez Sergio Moro, quien fue nombrado por Bolsonaro. “Si tomamos a Dallagnol (otros de los jueces que lo procesó), Moro y otros inspectores y los metes dentro de un exprimidor, lo que sobra de ellos no es ni 10% de la honestidad que yo represento en este país”.
Libre, pero con nueve casos abiertos ante la Justicia
El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien ayer salió de prisión, afronta nueve procesos abiertos en la justicia; en dos de ellos ya fue condenado y todos están relacionados con casos de corrupción.
El jueves, la Corte Suprema declaró inconstitucional la prisión de una persona condenada en segunda instancia y antes de que se agoten todos sus recursos en la justicia, lo que abrió la puerta de la cárcel a Lula, quien estaba preso hacía un año y siete meses. Estos son los cargps que aún enfrenta.
- Caso Tríplex: Corrupción pasiva y lavado de dinero.
- Casa en Atibaia: Corrupción pasiva y lavado de dinero.
- Trama en el PT: Asociación ilícita.
- Caso Guinea Ecuatorial: Lavado de dinero.
- Instituto Lula: Corrupción y lavado de activos.
- Contratos en Angola: Corrupción pasiva, tráfico de influencia, lavado de dinero y asociación ilícita.
- Incentivo fiscal para empresas de vehículos y aviones de caza: Tráfico de influencias, lavado de dinero y asociación ilícita.
- Operación Zelotes: Corrupción pasiva.
- Sobornos de Odebrecht: Corrupción pasiva.
Por: El Informador.