El gobierno federal se deslinda del aumento de impuesto en diversos estados de la República, en donde los gobernadores argumentan que fueron afectados por la austeridad y la disminución de su presupuesto.
Desde Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió que no se culpe a su administración del incremento de gravámenes, porque las entidades reciben sus recursos a tiempo e, incluso, algunas participaciones se entregan de manera anticipada, y no es cierto que tengan menos recursos.
“No se vale que nos echen la culpa, porque ya ahora todo es: ‘por la austeridad no se hacen las cosas’. No es cierto que tengan que aumentar los impuestos porque se les redujo el presupuesto. Nosotros no podemos reducir el presupuesto, porque se entra, se distribuye de conformidad con la Ley de Coordinación Fiscal.
“Si aumentan los impuestos en los estados es una decisión de los gobiernos locales, no tiene nada que ver con nosotros”, dijo en su conferencia de prensa mañanera.
Reconoció que hay un problema estructural y de fondo, y muchas entidades están endeudadas y quebradas, como Nayarit y Chihuahua; al tiempo que acusó, hay gobernadores —sin decir cuales— que siguen con sus excesos.
“Les estamos ayudando en a medida de lo posible, pero nosotros tenemos compromisos también, y lo que les estamos recomendando es que apliquen una política de austeridad republicana, porque en algunos casos hay problemas económicos-financieros y siguen con gastos extravagantes, siguen viajando y siguen usando el helicóptero, y el avión, rodeados ahí de alcahuetes y lambiscones”, agregó.
Más tarde, el presidente López Obrador anunció el inicio de la construcción de mil 350 de las 2 mil 700 sucursales del Banco del Bienestar para facilitar que los beneficiarios de los programas sociales del gobierno federal puedan recibir su apoyo económico.
“Lo anuncio a nivel nacional, ya comenzamos, ya comenzó el programa de construcción de dos mil 700 sucursales del Banco de Bienestar en el país; y se van a construir, las dos mil 700 sucursales del Banco de Bienestar, las va a construir el Ejército, los ingenieros militares”, reveló durante el Diálogo con los Pueblos Náhuatl y Otomí, en Tlaxcala.
El mandatario dijo que “este año ya tienen cinco mil millones para hacer la mitad de las dos mil 700 sucursales y el año próximo otros cinco mil millones; y ya vamos a tener este banco para dispersar los fondos que van dirigidos a la gente humilde”.
López Obrador relató que en un gran número de cabeceras municipales no cuentan con sucursales bancarias, lo que dificulta la entrega de los recursos a través de las Tarjetas para el Bienestar.
Señaló que con la entrega de los programas a través de las tarjetas electrónicas se evita la corrupción y la inseguridad en la distribución de los apoyos y se evita a intermediarios.