Marcela Loyola
Por la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, unas cuatro mil mujeres potosinas salieron a las calles a exigir un cese a la violencia en su contra y la despenalización del aborto.
Colectivos organizados comenzaron a montar tendederos y pancartas en Plaza de Armas para exigir que termine la violencia en contra de las mujeres.
En punto de las dos de la tarde, comenzó la marcha sobre la calle Francisco I Madero, para pasar fuera del Instituto de la Mujeres del Estado, posteriormente agarraron Independencia y antes de llegar a Aránzazu doblaron para dirigirse a la Fiscalía General del Estado.
En la Fiscalía nombraron a varias víctimas de feminicidio en el estado y exigieron justicia, además colgaron los nombres de más de cien víctimas. Posteriormente realizaron varias pintas con denuncias, colgaron pancartas y aventaron objetos al inmueble.
Después se dirigieron al Edificio Central de la Universidad Autónoma de San Potosí (UASLP), donde también lanzaron consignas en contra del rector Manuel Fermín Villar Rubio, por proteger a los catedráticos acosadores de sus alumnos y por sus expresiones misóginas por considerar que las alumnas provocan a los docentes por su forma de vestir.
Algunas de las participantes rompieron los vidrios de las ventanas, mientras que otras más realizaban pintas y pegaban cartulinas con denuncias.
Durante la marcha algunas pedían no grabar a las mujeres realizando pintas y que se enfocarán las notas periodísticas en lo esencial que era la exigencia del cese de la violencia contra las mujeres y los feminicidios.
También rayaron la Parroquia del Sagrario que se encuentra al lado del Edificio Central, después dieron una vuelta por Álvaro Obregón hasta llegar a Reforma y luego regresar por Carranza hasta llegar nuevamente a Plaza de Armas, y colocarse fuera del Congreso del Estado.
Fuera del Poder Legislativo nombraron a cada uno de los diputados exigiéndoles que respeten el derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos, con la despenalización del aborto.
Además aprovecharon también para realizar pintas y en ellas exigir la legalización del aborto.
Finalmente, algunas contaron sus historias y denunciaron a sus agresores, y como gesto de apoyo todas les gritaban que no estaban solas, fueron varios los casos expuestos en los que los agresores sexuales eran familiares, padres, tíos; y así concluyó la marcha del Día Internacional de la Mujer del 2020.