Marcela Loyola
La secretaria de salud de Gobierno del Estado, Mónica Liliana Rangel Martínez señaló que de los 699 casos de COVID-19 en San Luis Potosí, hay 81 personas del sector salud entre personal médico, enfermería, dentistas, camilleros, y pasantes, infectados con el nuevo virus.
Abundó que de estos 81 casos positivos de COVID-19, 57 tienen antecedente ocupacional y 24 una cuestión familiar, como es algún brote debido a que algún familiar se infectó y los contagió.
Además recordó que algunos de ellos fueron detectados cuando regresaban del extranjero de países como España e Italia.
Reconoció que el personal de salud está expuesto en su trabajo, pero también al salir al realizar compras para el hogar o a trabajar como el resto de la población, por lo que reiteró no hay culpables por el número de infestados debido a que es una enfermedad de fácil transmisión.
La funcionaria estatal dijo que los casos confirmados en el sector salud son: 46 de los servicios de Salud, 11 del IMSS, 2 del ISSSTE, 2 de la Sedena, 6 de clínicas privadas, una persona de una farmacia, 10 del IMSS Bienestar, uno del DIF, y otros funcionarios de un municipios.
Dijo que se están realizando pruebas a personal de la Fiscalía General del Estado y del Centro de Justicia para Mujeres por tener contacto con una Ministerio Público con COVID-19, aunque aseguró que esta práctica se realiza seguido en instituciones como Seguridad Pública del Estado para detectar casos y evitar brotes.
Agregó que en cuanto a funcionarios públicos del Estado en la Fiscalía hay 10 positivos a COVID-19, en San Luis, 4; Tamazunchale, 3, en Ciudad del Maíz, uno, y se siguen realizado una búsqueda intencionada para parar posibles brotes sobre todo de personas asintomáticas.