El gobernador de Texas anunció este jueves una “pausa” en el desconfinamiento iniciado en este estado del sur de Estados Unidos debido “al reciente aumento de los casos de COVID-19 y de las hospitalizaciones”.
“Esta pausa temporal ayudará a nuestro estado a contener la propagación hasta que podamos ingresar en la nueva fase de reactivación de los comercios”, dijo el gobernador Greg Abbot en un comunicado, en el que también pide a la población usar cubrebocas y respetar el distanciamiento físico.
“Como estado, lo último que queremos hacer es regresar y cerrar las tiendas”, agregó.
Texas es uno de los primeros estados del país en reabrir su economía. Desde el 1 de mayo, los restaurantes, centros comerciales y tiendas reabrieron con una capacidad reducida. Bares, peluquería y salones de belleza hicieron lo mismo semanas después.
La declaración del gobernador se produce cuando los restaurantes podían llenar hasta el 75% de su aforo habitual.
Abbott también detendrá las operaciones quirúrgicas no esenciales en las principales ciudades del estado a partir del viernes, “para garantizar que los hospitales continúen teniendo suficientes camas disponibles para tratar a los pacientes de COVID-19”, dijo.
Texas es uno de los estados del sur del país donde la epidemia ha sufrido un fuerte repunte desde principios de junio.
Las autoridades locales informaron el miércoles de cinco mil 551 nuevos casos en un día, la cifra diaria más alta registrada en este estado. Desde el comienzo de la epidemia, Texas ha reportado 125 mil 921 casos y dos mil 249 muertes.
AFP.